La investigación en torno al asesinato de un vecino de Haro de 61 años, que el pasado sábado sacudía a la ciudadanía jarrera, inmersa en el ambiente festivo de la celebración de su patrona, toma tintes de serie policiaca. Guardias Civiles del laboratorio de criminalística peinaban este lunes el piso de la calle Italia donde fue hallado el cuerpo sin vida del hombre, en busca de cualquier pista que permita desentrañar las circunstancias del crimen.
Especialistas de la benemérita ataviados con buzos blancos y material de rastreo continuaban este lunes en la vivienda los trabajos de detección de huellas, toma de muestras de ADN y de localización del arma homicida, en un escenario en el que el cadáver apareció entre una gran cantidad de sangre, según ha podido saber El Día de La Rioja.
Sin confirmación oficial, dado la discreción con la que discurren las indagaciones, otras fuentes consultadas por este periódico apuntan a una barra de hierro, entre los objetos que los agentes han sacado del piso para examinarlos en el laboratorio.
Con la prudencia propia de un caso que se encuentra bajo secreto de sumario, los investigadores del caso trabajan con varias hipótesis sobre lo que pudo llevar al asesino o asesinos a acabar con la vida de este hombre, aunque, al parecer, la que les ofrece mayor verosimilitud es la de un ajuste de cuentas por alguna discusión acerca de alguna operación de compraventa de droga, de una 'invasión del territorio' para el tráfico de estupefacientes o una deuda económica, dado que el fallecido era conocido por las fuerzas de seguridad por haberse movido en ese ambiente.
expectación en el barrio. Desde un primer momento, el fallecimiento del hombre se investigó como una muerte violenta, a la vista de las evidencias de que en el piso de la calle Italia se había cometido un crimen. La labor investigadora de la Guardia Civil se está llevando a cabo con enorme minuciosidad, como han podido comprobar vecinos del barrio, que ayer constataban la presencia en el escenario del crimen de tres expertos de criminalística trabajando, con sus trajes especiales y mascarillas, durante toda la jornada. El objetivo es recoger todo el material posible que permita confeccionar un informe que remitirán a los encargados de la investigación.
Aunque las averiguaciones las llevan a cabo los especialistas del instituto armado, los primeros profesionales que entraron en la vivienda del fallecido hacia las 14 horas del sábado fueron efectivos del parque de bomberos de Haro, junto a algún agente de la Policía Local jarrera.
Una vez notificadas las circunstancias en las que encontraron el cuerpo del hombre hasta el inmueble, en una céntrica calle del casco urbano de la villa jarrera, se desplazó el equipo de Delitos contra las Personas de la Policía Judicial de la Comandancia de La Rioja, que se han hizo cargo de la investigación, en la que también trabajan agentes del Laboratorio de Criminalística de la benemérita. Una vez que fue autorizado el levantamiento del cadáver, el cuerpo sin vida de este hombre fue trasladado al Instituto de Medicina Legal, en Logroño, para practicarle la autopsia.
El velo del secreto sumarial
El crimen de la calle Italia convertía un plácido sábado, en medio de las fiestas de la Virgen de la Vega, en una jornada frenética de movimiento de especialistas de la Guardia Civil al constatarse desde un principio que el fallecimiento de un vecino de la localidad, de 61 años, era una muerte violenta. Hacia las 20 horas, el juez decretaba el secreto de sumario de las actuaciones, por lo que apenas han trascendido detalles oficiales del caso. La víctima era un viejo conocido de las Fuerzas de Seguridad, que le relacionaban con el trapicheo de droga.