Año 1352, ese es el antecedente más antiguo de las fiestas de San Mateo a nivel de ferias que hay registrado en el Archivo Municipal de Logroño.

En todo ese tiempo, la hostelería y la forma de atender y acudir a los diferentes bares de las calles principales de ocio de la capital riojana, la Laurel y la San Juan, ha cambiado mucho.

En estas dos calles hay bares y restaurantes veteranos que llevan muchos años dando de comer y beber a los logroñeses, riojanos y turistas que vienen, no solo en San Mateo, sino cualquier día del año.

Uno de estos es el bar García, que lleva 60 años cocinando zapatillas de jamón y de otros muchos tipos, además de tortillas de patatas y muchos pinchos más, en la calle San Juan. Es un bar familiar que se ha ido pasando de padres a hijos, y ahora, está dirigido por los hermanos Marcos y Daniel Grandes Alonso. También trabaja la mujer de Daniel, Conchita Elías Sáenz.

Grandes cuenta que los San Mateos han cambiado mucho en los últimos tiempo, ya que «antes eran totalmente diferentes. Al disparo del cohete iban 100 personas pero ahora acuden miles».

Otro aspecto que ha cambiado es la manera de trabajar. «Aquí se trabajaba bien el día de San Mateo y la víspera. No había estas fiestas que hay ahora, que son una locura. Ahora hay mucho más trabajo, ya que se trabaja todos los días que tengas abierto».

También indica que ha variado la clientela y el ocio de la misma. «Los clientes de antes venían a beber y no comía nadie, pero ahora todo el mundo come y bebe», asegura. Ademas, recuerda que el tipo de cliente que había antes era más mayor pero «ahora vienen mucho más jóvenes».

«La gente joven ha cambiado mucho. Suelen venir mucho durante los fines de semana pero antes, los que bebían vino, venían todos los días», apunta.

Este hostelero también señala que ahora en San Mateo vienen muchos más turistas que antes. Elías indica que el motivo de esto es la gran cantidad de pisos turísticos que hay, ya que se llenan de turistas. «Durante las fiestas vienen cada vez más franceses», detalla.

Este año, una de los polémicas más sonadas relacionadas con San Mateo ha sido el horario del cohete, que será el viernes a las 13 horas. «Aunque haya un poco menos de gente, será parecido. Siendo a la 13 horas, la gente tendrá fiesta y vendrá», tranquiliza Grandes.

Puede ser un día muy estresante y cansando. «Hasta las 5 o 6 de la tarde no te dejan cerrar la puerta debido a las personas que hay, ya que es una locura de día. Luego tienes que retomar otra vez para abrir a las 19 horas y no tienes mucho tiempo para recuperarte ni prepararte», desvela Elías.

Pandemia. La pandemia de la Covid-19 fue un punto de inflexión para los hosteleros. Marcos Grandes recuerda con sabor agridulce que hubo dos fiestas en los que no pudieron trabajar pero los años siguientes han sido «una locura». «La gente tiene ganas de volver a lo que había antes. Pensábamos que no íbamos a volver pero la gente está con ganas», remarca Elías.

El dueño del bar recuerda que el San Mateo del año pasado fue «muy bueno» porque «abrimos dos fines de semana, lo que es importante para nosotros». Este año, lamenta, solo hay uno pero «es cierto que las fiestas, si tienen dos fines de semana, se hacen muy largas para los hosteleros. Entre semana hay días que flojea mucho».

Ambos han agradecido la fidelidad de muchos de sus clientes durante tantos años. Elías asegura que dicho compromiso se nota, sobre todo cuando están los dos hermanos en la barra, ya que «no es lo mismo que esté una persona desconocida que los que llevan toda la vida».

Otras personas entran al bar para hablar con alguien, así que «es muy entrañable que estén los de siempre». «Es muy bonito que pase esto», subraya.

También hay personas de fuera de Logroño que vienen de San Mateo en San Mateo buscando el bar o simplemente porque les han hablado de él.