"San Mateo es un lugar de encuentro"

David Hernando Rioja
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La actriz riojana Helena Ezquerro afirma que le gusta vivir las fiestas con la familia y amigos

La actriz Helena Ezquerro descansando después de actuar - Foto: Instagram

Una carrera de actriz meteórica en los últimos años y hace apenas dos meses fue nombraron como una de las embajadoras de Logroño. Ella es la logroñesa Helena Ezquerro Ortega, de 26 años, y una de las protagonistas de la serie El salón de té La moderna, producida por Televisión Española.

Esta joven riojana empezó en el mundo del teatro desde muy pequeña, en la escuela Dinámica Teatral. «Esta escuela me ayudó a descubrir que me quería dedicar a esto, además de aprender el amor a la profesión y vivir giras de teatro yendo de pueblo en pueblo», destaca con orgullo.

Cuenta que ha hecho teatro desde los nueve años y a los 15 empezó a ir a una escuela de teatro en la capital de España que se llama El Centro del actor. «Me formé en Madrid e hice diferentes cursos pero a los 18 años me vine a vivir definitivamente a la capital de España y llevo aquí desde entonces», indica.

Asegura que este viaje personal y profesional ha sido una aventura y una peripecia de la que «ahora estoy muy agradecida porque llevo varios años trabajando sin parar y toco madera para que esto siga así». Aunque afirma ser consciente de que es una profesión «complicada» que tiene «subidas y bajadas», pero «llevo una temporada muy buena».

Recuerda que los inicios en esta profesión no fueron fáciles para ella, ya que estuvo unos cinco años sin que la escogieran para ningún casting. Aunque el punto de inflexión de su carrera fue cuando la eligieron para hacer uno de los papeles de la película Las chicas están bien, de Itsaso Arana.

El año que viene vendrá a actuar al teatro Bretón de los Herreros de Logroño, «una actuación que me hace mucha ilusión porque uno de mis grandes sueños es actuar allí». «Voy a hacer la obra El camino largo de vuelta a casa. Vamos a ir de gira a partir de enero y uno de los primeros bolos será en el teatro Bretón. Estoy agradecida y emocionada», señala.

Aunque esta logroñesa tendrá otra oportunidad de volver a casa en septiembre, durante las fiestas de San Mateo. «Mi intención es pasarme el fin de semana, ya que entre semana será más complicado. Lo que pasa es que mi vida cambia cada segundo y estoy a la espera de algunos proyectos», informa.

«Me encantaría ir al chupinazo porque es uno de los mejores momentos de San Mateo. Voy a hacer todo lo posible por estar», asegura esta joven actriz.

Recuerda que sus últimos San Mateos en los que estuvo toda la semana fueron cuando tenían 18 o 19 años. «San Mateo es una fiesta maravillosa. Tengo un recuerdo súper grato y súper divertido de toda esa semana que pasé hace unos años», resalta.

Cuenta que en su casa de Logroño guarda un recuerdo de uno de esos años de San Mateo. Salió en la portada de un periódico a hombros de un amigo suyo, con una bota de vino en la mano, durante la celebración del cohete. «Esa foto causa bromas en la familia. Fue mi primera portada y con una bota de vino, así que no puede ser más riojano», dice entre risas. 

Espíritu familiar. Asegura que San Mateo tiene un espíritu familiar para ella porque «me toca mucho el corazón». «Soy una persona familiar y hago muchos planes con ellos. Los actos que más me gustan no son  los oficiales, sino salir con mi familia a la Laurel, hacer degustaciones, ir a la casa de Andalucía o ir a la feria», señala.

Otra actividad que le gusta mucho hacer es ir a ver partidos de pelota mano, ya que su primo, David Vicente, practica este deporte. «Yo no sé mucho de pelota pero el ambiente que se crea, mezclado con la atmósfera de San mateo, me encanta y es algo que define a La Rioja», destaca.

También le gusta reencontrarse con sus amigos «de toda la vida». «He pasado fiestas estupendas con ellos. San Mateo es un lugar de reencuentro», remarca.

En este tiempo que ha pasado fuera de Logroño, reconoce que ha echado de menos ese momento de San Mateo en el que vas de vermú con tu familia o amigos, acompañados por charangas y otros tipos de música. «Echo en falta ver el ambiente logroñés o tomarte un buen vino bien acompañada. Es lo que más voy a echar de menos de estas fiestas», indica.

Ezquerro afirma sentirse orgullosa de volver a Logroño y de que haya personas que la reconozcan y la paren por la calle. «Para mi es una de las cosas que más me gustan de mi trabajo y en concreto de la serie que estoy haciendo. Es diaria y acompañamos  a mucha gente todas las tardes. Es precioso cuando alguien me para por la calle, me habla de mi personaje y de lo feliz que le hace», cuenta con orgullo.

También destaca que cada vez más gente joven ve estas series. Cuenta que el otro día, por ejemplo, le paró una chica y le dijo que gracias a esa serie pasaba todas las tardes con su abuela. «Estos pequeños comentarios son mi motivación para seguir con la profesión. No somos conscientes de lo importante que es traer historias a los salones de la gente», subraya.