El diputado regional del PSOE Jesús María García ha afirmado este miércoles que "queda meridianamente claro que cumplir todos los condicionantes que impone la declaración de impacto ambiental hace inviable el proyecto de la línea de transporte eléctrico entre Tauste y Júndiz, por lo que la línea proyectada para atravesar La Rioja nunca será una realidad", informa Europa Press.
El Boletín Oficial del Estado publica hoy la declaración de impacto ambiental de la línea de transporte eléctrico entre los municipios de Tauste y Júndiz, cuyo trazado atraviesa la comunidad autónoma de La Rioja de este a oeste.
No obstante, García pide al Gobierno de La Rioja "que haga su trabajo y presente todos los reparos necesarios para impedir su realización, tal y como hizo el Ejecutivo presidido por Concha Andreu cuando, en noviembre del año 2021, presentó las perceptivas alegaciones en tiempo y forma contra este proyecto de línea de alta tensión".
El diputado socialista ha señalado que "la declaración de impacto ambiental identifica claramente la existencia del espacio 'sotos y riberas del Ebro', por lo que condiciona el paso de dicha línea a qué su trazado a través del espacio protegido se deba proyectar de forma soterrada".
Además, "impone la reducción de la instalación de apoyos, accesos, calles de seguridad, etcétera en todos aquellos tramos en los que se atraviesen hábitats de interés comunitario o formaciones arbóreas, estableciendo medidas preventivas y compensatorias para reducir cualquier afección".
Algo fundamental que contempla la declaración de impacto ambiental, ha añadido García, "es la obligación del promotor de obtener, previamente al inicio de las obras, informes favorables de las autoridades competentes en patrimonio cultural, y obliga a dicho promotor a aplicar todas las medidas que se señalen en las resoluciones que dicten dichas autoridades autonómicas".
Esta es una obligación "que, de facto, somete a criterio de la Comunidad Autónoma de La Rioja si la línea sigue o no adelante y la posibilidad real de impedir las posibles las afecciones al paisaje cultural del vino y el viñedo, que ya fue declarado bien de interés cultural".