Las urgencias son uno de los servicios básicos del Servicio Riojano de Salud (SERIS), pero en los últimos años ha habido un aumento considerable de personas que acuden a él, ya sea por algún motivo crítico o por otros más leves.

En el año 2023, la demanda del servicio de Urgencias del hospital San Pedro fue de 116.346 pacientes, un 2,2% más que en el 2022, cuando hubo unos 113.870 pacientes. Pero este incremento ha continuado en 2024, ya que desde enero hasta mayo se han atendido a 50.995 pacientes, un aumento de 13.470 atenciones respecto al mismo periodo en 2023 (11,5%). «Esto significa que se estima una demanda anual superior a las 120.000 atenciones en 2024», detalla la coordinadora de urgencias hospitalarias, Marisa Berges.

Explica que este aumento se debe a la accesibilidad del servicio de urgencias, a la mayor cantidad de infecciones respiratorias que hubo este año en comparación con el anterior y a que las necesidades de la gente han cambiado, ya que «requieren una mayor inmediatez en la atención», señala.

«Tu pides una cita para tu médico de cabecera pero si te da para dentro de una semana, vienes a urgencias», comenta. Añade que también hay personas que creen que en urgencias se arregla todo porque «te hacen una radiografía, una analítica y más pruebas». «El caso es que las pruebas hay que hacerlas cuando están indicadas», apunta.

La mayor demanda de asistencia en Urgencias se produce a petición propia de los usuarios con un 68%, seguida a mucha distancia de las derivaciones desde otras emergencias (10,82%), de Atención Primaria (8,8%) y de Atención Continuada de Primaria (6,06%).

Berges explica que cuando los pacientes acuden a Urgencias se distribuye según los diferentes niveles de triaje, que es un indicador indirecto de la complejidad de dicha demanda. Los niveles van desde el 1 al 5, siendo el 1 para los pacientes más críticos y el 5 para los que tienen una complejidad baja. «Los pacientes clasificados en nivel 2 deben ser atendidos en unos 30 minutos desde que llegan, y luego están los que tienen niveles 3, 4 y 5, que pueden esperar hora y media, dos horas o algo más», detalla. 

Los datos muestran que casi la mitad de los pacientes que acuden a Urgencias suelen ser clasificados en nivel 4 y 5 en el triaje. De los 116.346 pacientes totales, 47.185 fueron clasificados en nivel 4 y 8.218 en nivel 5, lo que hace que sean un total de 55.403 pacientes que «de entrada no debería de venir y tendría que ser evaluados por otros profesionales», admite la coordinadora.

Los pacientes calificados como nivel 1 fueron 168, como nivel 2 fueron 12.225 y como nivel 3 fueron 45.056. Estos últimos también son considerados de no gravedad, como los del cuatro, es decir, «padecen síntomas más leves que podían ser atendidos en otro punto que no fuera las urgencias de un hospital», asegura.

Motivos. Los datos muestran que los 10 principales síntomas por los que se atendieron a adultos en las urgencias del San Pedro fueron lesiones y traumatismos con un 13,6%, problemas abdominales y digestivos con un 12,01%, inflamación y fiebre con un 8,19%, dolor general con un 7,24%.

Otros síntomas fueron síntomas oculares con un 5,95%, malestar general con un 5,78%, disnea con un 4,6%, síntomas ginecológicos y obstétricos con un 4,34% y dolor torácico con un 3,58%. 

Otro aspecto a destacar de los datos que proporciona el SERIS a este periódico es que uno de cada cuatro pacientes adultos que acceden al servicio de Urgencias del Hospital San Pedro ocuparon un box de área de camas como primer recursos asistencial.