A excepción de la victoria del Sabadell en Zubieta que le ha permitido al conjunto arlequinado sacar la cabeza de los puestos de descenso, la vida sigue igual para la Sociedad Deportiva Logroñés. De hecho, con las derrotas de Tarazona y Rayo Majadahonda, frente a Deportivo de la Coruña y Barça Atlètic, respectivamente, ha recortado un punto a navarros y madrileños.
Con una semana menos para la consecución del objetivo, eso sí, pero igual en cuanto a números: terminó la vigesimotercera jornada en el penúltimo puesto de la clasificación con 21 puntos, a cuatro de la salvación que marcaba el Tarazona y ha terminado, en esta semana posterior, un puesto por encima pero a la misma distancia de la permanencia: 22 puntos y a tres del Sabadell.
Más allá, en lo que se refiere a juego, las sensaciones que los blanquirrojos plasmaron sobre el terreno de juego de Palamós no fueron las mismas. Y fueron para bien. No fue el descanso del partido lo que hizo que este tuviera dos partes, sino que fue la expulsión, por doble amarilla, de Curro. Este, que se estrenó en el once titular, dejó a su equipo con un hombre menos en el minuto 35 y el partido se convertía en un escenario completamente distinto.
Porque la SD Logroñés, en igualdad de condiciones, fue mejor que el Cornellà. Oriol, otra de las novedades en el once titular, fue la apuesta de Larrazabal bajo palos, con Iru por primera vez en el banquillo 24 semanas después. El bilbaíno se plantó en la Costa Brava con la necesidad de innovar en su alineación dadas las bajas de Jordi Escobar, Luzzi, Javi Castellano y Adrián Cova. Con acierto, lo hizo. Hasta la tarjeta roja del centrocampista cedido por el Cádiz B, la SD Logroñés generó más y buscó con más ahínco (Schmerböck y Salado) el gol que su rival, dispuesto a conformarse con el empate.
El Cornellà estuvo obligado a dar un paso adelante, pero, pese a estar los blanquirrojos con un hombre menos durante más de 50 minutos, lo impidieron con mucha contundencia. Tanta, que defensivamente cuajaron uno de sus mejores encuentros, prueba de ello, portería a cero ocho jornadas después, desde que lo hiciera el 10 de diciembre en Pinilla al derrotar al Teruel (0-2).
La vida en blanco y rojo también sigue igual por otro motivo. Y es que el equipo mejora jornada tras jornada, pese al descalabro contra el Deportivo. Los mejores tramos de juego de la temporada están llegando bajo el brazo de Larrazabal, sin embargo, estos no se ven refutados por los resultados. Y es que el técnico tan solo ha logrado tres puntos de 21 posibles al frente del banquillo blanquirrojo, sin conocer todavía la victoria.
El fútbol no para. Fin de semana sí, y al siguiente también, ofrece oportunidades. Y el próximo sábado, en Las Gaunas, tendrá una muy buena para sumar de tres, como lo logró en la ya mencionada de tierras aragonesas. El Arenteiro, uno de los equipos revelación de la temporada en Primera RFEF, visitará el municipal logroñés como séptimo clasificado, con una necesidad de sumar que apremia y con unos puntos que se escapan, como en partidos como el del anterior sábado en Palamós, que ojalá no sea necesario que traer a la memoria el último fin de semana de mayo. "Y si contra el Celta Fortuna, y si en el Cerro del Espino, y si en Palamós…".