El 4 de marzo de 1974, Televisión Española emitía la primera entrega de un programa que sería mítico, El hombre y la tierra, una obra de referencia para documentales sobre naturaleza y que despertaba la conciencia medioambiental de muchos españoles.

Medio siglo más tarde, Amigos de la Tierra persiste en este empeño y mantiene en marcha una campaña sobre la huella hídrica para lo que han elaborado un documental sobre este indicador medioambiental, que sirve para calcular la cantidad de agua necesaria para lograr la producción de bienes y servicios, y en el que se constatan ciertas deficiencias en La Rioja.

Su directora, Laura Roma, explica que la proyección se divide en capítulos centrados en depuración, embalses, agricultura, especies y un último sobre la labor que pueden acometer los ciudadanos para salvaguardar «un bien preciado». Para su elaboración han contado con la colaboración de agricultores, miembros de la Nueva Cultura del Agua, la plataforma Defensa del valle de Ezcaray y el responsable de la depuradora de Logroño, y coloca en la diana a los embalses.

«Los humanos deben adaptarse a los ríos y no viceversa», señala la directora del documental, que destaca que deben ser entes «vivos, que sigan su cauce», al contrario de lo que han hecho los hombres, que «les han constreñido» y enjaulado en presas. Al respecto, señala que España es el país de la UE con el mayor número de infraestructuras de estas características, de las que La Rioja muestra ejemplos cuyo uso «no está muy claro», como las de Terroba y Enciso. En este contexto, Laura Roma recuerda el proyecto de la presa de Posadas, en la cabecera del Oja en Ezcaray, un proyecto que no se llegó a concretar gracias a la «Plataforma de defensa del  valle», y razona al respecto que los beneficios de los embalses «casi nunca» lo son para los ciudadanos que habitan en su área de influencia.

En el documental La huella hídrica, que se grabó en entre enero y agosto de 2023, se refleja una de las críticas recurrentes de Amigos de la tierra, los vertidos en el Najerilla en Nájera, «donde hace años que no se cumple la normativa de depuración» El mediometraje, que se proyecta a las 19.30 en el Centro Fundación Caja Rioja Gran Vía, constata también la escasa presencia de la agricultura ecológica en La Rioja, comunidad que, en opinión de la organización medioambiental, carece de una normativa real que regule los riesgos agrícolas en periodos de sequía.

Los comportamientos humanos han propiciado la presencia de especies invasoras, como el sirulo el mojo de alga, que se adhiere a las rocas y está muy presente en sierra  Cebollera. Apunta la falta de conservación de los acuíferos, «contaminados a causa de agroindustrias», y de los que se podría echar mano en periodos de sequía.

La directora de la película apunta la escasez de estudios al respecto en La Rioja y entiende que la educación ambiental es clave para intentar reducir la huella hídrica. Santo Domingo, Ezcaray, la presa de Terroba, la de Castroviejo o la depuradora de Logroño; el espacio contaminado del río Najerilla, el Iregua o el Ebro aparecen en el documental, que está previsto difundir en La Rioja y otras comunidades porque el «problema del agua» afecta a todos.