No pasará a la historia por sus virtudes futbolísticas y eso que puso sus asistencias como extremo y sus goles como delantero al servicio del Arnedo y de la Oyonesa, y más allá del Grupo XVI de Tercera, jugó un cuatrimestre en el Oxford City y una temporada, coincidiendo con su Erasmus en Italia, en el filial del Siena. Sin embargo, la gloria deportiva aguardaba a Jorge Hernáez (Logroño, 1989) en Australia, país al que se mudó justo antes de que la pandemia lo paralizase todo. Lejos de emprender el camino de regreso, este abogado logroñés decidió quedarse en Queensland y el tiempo le ha dado la razón porque el 14 de diciembre estrenará internacionalidad y lo hará en el Mundial de Ironman, en la modalidad de half (medio) y en el rango de edad de 30 a 34 años. 

«Tengo que reconocer que mi ambición no era clasificarme para un Mundial pero vi que era en Nueva Zelanda y pensé que tendría opciones y así ha sido», comenta este logroñés que compagina su pasión por el deporte con su trabajo como administrativo en una empresa de logística.

«Me vine a Australia para aprender inglés pero justo nos pilló la pandemia. Todos se marcharon y yo me quedé solo y mi vía de escape fue el deporte», rememora. Su amigo, y entrenador del Tritones, Borja Langarica ya había intuido sus posibilidades «pero la natación era algo que no se me daba especialmente bien». «Correr, sí, porque era rápido jugando al fútbol, y la bici también me gustaba», completa.

Jorge Hernáez, antes de un entrenamiento en la capital riojana. - Foto: Óscar Solorzano«Decidí meterle caña» y en 2021, tras rutinas de «18-19 horas» de entrenamiento semanal, se apuntó a su primer trail «porque también hacía carreras de montaña». El debut fue en el Medio Maratón de Hamilton Island «y acabé segundo». Dos meses después, «en casa», ganó El Rey de la Montaña, «la prueba más importante de Queensland».

Convencido de sus posibilidades, da el salto al deporte que le ha encumbrado. «En Noosa se organizaba un triatlón olímpico que reunía a 8.000 deportistas, me inscribí y acabé segundo en mi rango de edad», rememora. «Comenzaron a hacerme entrevistas, me lo tomé un poco más en serio y, en 2023, volví a ganar El Rey de la Montaña y de nuevo quedé segundo en el triatlón de Noosa, lo que me clasificó para el Mundial de medio Ironman en mi franja de edad», agrega.

Este hito le puso en el radar de la selección española aunque su paso al profesionalismo no es sencillo. «No pertenezco a ningún club y por tanto no puedo competir en categoría elite como español. Tampoco puedo hacerlo por Australia porque aunque sí contemplan esta posibilidad, no soy australiano y tampoco soy residente y, personalmente, no me veo viviendo aquí para siempre. Soy riojano y me he adaptado a la cultura australiana, pero obviamente echo de menos a mi familia, mis amigos, mi casa...», explicita.