Desde el 2015 han cerrado 500 comercios, y no es una buena situación» indica Fernando Cortezón, presidente de la Comisión de Comercio de la Cámara de Comercio.
La llegada del comercio online fue, tal y como señala, «devastadora», y más que los hábitos de compra de los consumidores locales, los cuales siguen inclinándose hacia la compra física, destaca la competencia «desleal» de los operadores online. «No tienen las mismas cargas impositivas, ni los convenios, ni las mismas reglas medioambientales» algo que, señala, les posiciona en una «clara desventaja», a pesar de la capacidad competitiva que identifica en el comercio de la región. «El comercio local es muy competitivo, muy sostenible en lo económico, lo social y lo medioambiental, pero lógicamente no nos dejan jugar con las mismas normas que al resto de operadores».
En este sentido, señala Cortezón las inigualables ventajas que el comercio logroñés presenta frente al online que son además las que le hacen perdurar, «hace 30 años fuimos la primera ciudad comercial de España, y se conservan muchas características del comercio desde entonces, la calidad es impresionante, los precios, servicios... el comercio riojano y logroñés es excelente».
Es en base a esto que Cortezón opina que la digitalización del comercio local «no es la solución», para muchos negocios locales dada la gran inversión y la alta competencia del ecosistema online. En cambio, propone impulsar el contacto digital con el consumidor, «por ejemplo, por Whatsapp o vía mail, pero sin pasar al comercio online».