Angustia, desesperación e impotencia. Son ya cuatro días sin noticias de Javier, el joven de 20 años desaparecido en la madrugada del asado sábado tras asistir, el viernes por la noche, en la fiesta universitaria de la plaza de toros de Logroño. Un centenar de vecinos de Santo Domingo de la Calzada, el pueblo donde residen su sumaron ayer de nuevo a las labores de búsqueda emprendidas por la Policía Nacional en el término municipal de la capital riojana, y de la Guardia Civil, que hizo lo propio a partir del logroñés barrio de Varea. Sin resultados, al menos, hasta el cierre de esta edición.

Ambas Fuerzas de Seguridad desplegaron la búsqueda del joven calceatense con medios aéreos y terrestres. Un helicóptero de la Policía Nacional sobrevoló durante buena parte de la jornada el río Ebro a su paso por Logroño, fundamentalmente por la zona más próxima al pub Panorama, donde fue visto en la madrugada del pasado sábado. 

Un pequeño grupo de vecinos de Santo Domingo, «amigos de la familia», según su propio testimonio, recorría las orillas del río. En concreto, peinaban la ribera del Ebro desde la plaza de toros hasta la pasarela que enlaza el parque del Ebro con la zona del Adarraga. Tras superar la pasarela, una vez en la orilla izquierda, continuaban revisando cualquiera de los espacios que habilita el paso del agua para detenerse y observar detenidamente. «Javier es un chico normal, nada problemático», señalaba una de las amigas de la familia entre evidentes signos de emoción. 

Mientras avanzaban hacia la Casa de las Ciencias, un helicóptero de Policía rastreaba el Ebro desde el aire entre un continuo y constante goteo de agentes en moto y con furgones que recorrían los trazados que marcan los parques del Ebro y del Iregua.

Más allá del barrio de Varea, fuera ya de la jurisdicción de Logroño, la Guardia Civil hacia lo propio con el objetivo de peinar el río en dirección Zaragoza. 

Sigue la búsqueda. Todo ello entre noticias que llegan, bajo las mejores intenciones ciudadanas, con algunos datos que invitan a la confusión. Alguna de ellas situaron al joven en la zona de la plaza de la Vendimia de la capital a muy altas horas de la madrugada del pasado sábado. Sin embargo, y aunque la búsqueda se desarrolló en la jornada de ayer «por todo Logroño», según la Policía Nacional, el grueso de los efectivos se concentraron en el Ebro.

Incluso algunos datos trasladados a los cuerpos policiales durante estos días aseguraron que «entraron algunos mensajes al móvil de Javier» en la tarde del sábado. 

En cualquier caso, nadie se rinde. Son ya cuatro días desde que vieron por última vez a Javier y la búsqueda se reanuda desde primera hora de la mañana. Así lo acordaron cerca de doscientas personas en un improvisado encuentro que les congregó en las inmediaciones de La Ribera. 

A las 8.30 partirán de Santo Domingo de la Calzada con destino a Logroño, donde, por grupos, se han citado a las 9.30 con el objetivo de mantener viva la esperanza de localizar al joven calceatense.