Efectivos de la Guardia Civil en La Rioja han procedido a la detención de un varón de 45 años, de nacionalidad española y residente en la capital riojana, como presunto autor de los delitos de robo con fuerza mediante el uso de 'llave falsa', hurto, daños y allanamiento de morada.

El detenido, hábil y carente de escrúpulos, es un trabajador de una residencia de ancianos ubicada en esta Comunidad Autónoma. Esta persona, que lleva más de una década trabajando como operario del servicio de limpieza, aprovechaba su horario laboral para llevar a cabo su actividad delictiva. Se valía de su condición para acceder al interior de las habitaciones mediante el uso de una llave maestra, aprovechando las ausencias de los moradores para registrar sus pertenencias y hacerse con el dinero.

La actuación se enmarca en el 'Plan Mayor de Seguridad' que lleva a cabo la Guardia Civil en todo el territorio nacional, para dar respuesta a las principales amenazas que afectan a la seguridad de las personas mayores, consideradas especialmente vulnerables, como el maltrato, los robos y las estafas.

Se inició gracias a la labor de control ejercida por los responsables de la residencia, tras detectar de manera esporádica la desaparición de dinero en efectivo del interior de algunas habitaciones de los residentes. Aunque en un principio el centro pensó que podría tratarse de "simples extravíos de dinero" dado el grado de dependencia de las víctimas, la repetición de estos hechos motivo que fueran puestos en conocimiento de la Guardia Civil.

Agentes del Puesto de Villamediana de Iregua se desplazaron a la residencia, pudiendo comprobar con la documentación aportada por la dirección, como entre los meses de julio de 2023 y marzo de 2024, a 15 residentes -9 hombres y 6 mujeres- con edades comprendidas entre los 67 y 93 años, les habían sustraído el dinero que guardaban en el interior de las habitaciones, ascendiendo el importe total a 5.035 euros.

Con las manifestaciones de las propias víctimas y los datos recabados, los agentes sospecharon que las sustracciones del dinero las tenía que haber llevado a cabo alguno de los trabajadores del centro, por lo que precedieron a estudiar los turnos de los empleados. En cada uno de los robos coincidía el mismo patrón de conducta por parte del autor, que se aprovechaba de la situación de vulnerabilidad de los ancianos, de sus grados de discapacidad y dependencia grave, para llevar a cabo su actividad delictiva sin levantar sospechas y pasar desapercibido.

Finalmente, se logró identificar al presunto autor, un operario del servicio de limpieza que fue detenido durante su jornada laboral. Tras ello, se llevó a cabo el registro de la taquilla que tenía asignada y la inspección de su vehículo aparcado en el interior de las instalaciones.

El detenido, durante la instrucción de las diligencias, se acogió a su derecho constitucional de no prestar declaración ante los agentes, por lo que una vez finalizadas fue puesto a disposición de la autoridad judicial.

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