Después de un 2023 especialmente dramático para la seguridad laboral riojana, con 14 fallecidos, el número más elevado desde 2005, las cifras de siniestralidad aliviaron la tragedia el año pasado, cuando se produjeron seis fallecimientos, tres de ellos atribuibles a infartos. No obstante, hasta noviembre -últimos datos oficiales- en La Rioja se contabilizaron 297 accidentes más que hasta el mismo periodo del año anterior, aunque de menor gravedad, 25 tuvieron la calificación de grave -32 un año antes- y uno muy grave -dos en 2023-.
De la misma manera, las administraciones continúan intensificando su labor de vigilancia, y el Gobierno de La Rioja impuso sanciones que superaron los 990.000 euros, 231.000 euros más que un año antes; el doble que los 460.000 euros de 2020, y cuatro veces más que los 226.000 de 2017.
En esta materia, según los datos facilitados por la Consejería de Economía, se abrieron 294 expedientes y resolvieron 234. Tanto en un caso como en otro fue industria el sector que alcanzó las cifras más altas, por delate de construcción, servicios y agricultura.
Según señala la Estrategia Riojana de Seguridad y Salud en el Trabajo para el periodo 2025-2028, las infracciones graves cometidas en 2023 se debieron a incumplimientos en materia de medidas de protección colectiva o individual;no llevar a cabo las evaluaciones de riesgos, así como los controles periódicos de las condiciones de trabajo; o no ejecutar las obligaciones en materia de formación e información.
En materia laboral. En total, las infracciones sancionadas supusieron un montante económico de 1,8 millones de euros, un millón más que en 2020 y 600.000 euros más que un año antes, y la suma más elevada de la historia.
Tras seguridad y salud, el segundo ámbito que más expedientes-206- y resoluciones ha generado -215- ha sido laboral. En esta área se sancionan aspectos como no exponer en lugar visible el calendario, modificar las condiciones sustanciales de trabajo impuesta unilateralmente por el empresario, el impago y los retrasos reiterados en el pago del salario, situaciones de acoso sexual o carecer de plan de igualdad.
En esta materia, el volumen de las sanciones ha superado los 811.000 euros, prácticamente el doble de los 413.000 euros de un año antes.
Las otras dos áreas objeto de sanciones lo han sido en una cantidad y cuantía muy inferior. Así, se han abierto y resuelto 13 por obstrucción, que han supuesto multas por 11.250 euros -5.000 más que un año antes- y solo dos en materia de empleo, con una multa anecdótica, de poco más de 100 euros, una cifra que contrasta con los 21.900 de un año antes y los 50.000 de 2022. El número global de infracciones abiertas fue de 515 y 540 las resueltas
A diferencia de los incumplimientos en materia de salud y seguridad, donde servicios anotó el menor número de expedientes, fue el sector que encabezó las infracciones en materia de relaciones laborales, con 158, el 77% del total; muy por encima de las 22 de industria y construcción y las cuatro de agricultura. En el total de infracciones, también fue servicios el ámbito sectorial que recayó en más actos punitivos, y se le abrieron 247. En el caso de industria fueron 135 y 121 en construcción. En agricultura, se incoaron una docena de expedientes.
Respecto a la clasificación de las 662 infracciones detectadas, 630 tuvieron la calificación de graves, 24 de graves y ocho de leves;respecto a las resueltas, que fueron 699, la gran mayoría, 664 fueron consideradas como graves, 256 muy graves y nueve leves.
El número de procedimientos iniciados ha ido aumentando en los últimos años y alcanzó la cifra de 300 en el año 2021, 317 en 2022 y 474 en 2023.
Prevención. El Gobierno de La Rioja, la FER y los sindicatos UGT y CCOO han renovado hace unos días la Estrategia Riojana de Seguridad y Salud en el Trabajo, que se extiende para el periodo 2025-2028. Este documento, consensuado por todos los miembros del diálogo social, se alinea con las directrices internacionales y europeas, que apuntan a mejorar la prevención de accidentes y enfermedades profesionales, gestionar los cambios derivados de las nuevas formas de organización del trabajo, la evolución demográfica y el cambio climático, o introducir la perspectiva de género en este ámbito.
Y en el marco de esta estrategia, se enmarcan las actuaciones del servicio de salud laboral, elaboradas poniendo el foco en los ámbitos en los que se ha detectado mayor nivel de siniestralidad. Así lo apunta Pilar Simón, subdirectora de Relaciones Laborales, que enumera que su acción se encamina a los objetivos de análisis e investigación, asistencia y asesoramiento técnico, vigilancia y control, formación divulgación y sensibilización e información e incentivación. Entre las tareas que se llevan cabo figuran la asistencia al centro de trabajo cuando se comunican accidentes, cuyas causas se investigan para poder, entre otros fines, asesorar a la empresa para que no se repitan situaciones de esas características.
Simón menciona la importancia de acompañar a las pymes, base del tejido productivo riojano, para que dispongan de los medios adecuados a la hora de desarrollar la prevención. Al respecto, además de proseguir con medidas de apoyo a mutuas o servicios de prevención, este año en materia de prevención se desarrollará una actuación de asesoramiento sobre carretillas elevadoras, y para la elaboración de planes de seguridad en obras de construcción. Igualmente, se pondrá en marcha una nueva campaña de prevención de daños músculo-esqueléticos en peluquería, que está causando, señala la subdirectora, «muchas bajas». Insiste en la formación, porque los «riesgos laborales siguen ahí»; entiende que la sensibilización es necesaria desde la infancia, «los niños deben ser conocedores de los riesgos que existen en su entorno natural»; y se debe insistir con los estudiantes de los diferentes niveles de FP. A pesar de que las cifras de siniestralidad son mejores que en 2023 -6 fallecidos, tres de ellos por patologías no traumáticas frente a 14- se desarrollarán 38 cursos para todo tipo de trabajadores, seis de ellos de carácter práctico.
Razona que la perspectiva de los trabajadores está cambiando y son conscientes «de que sus vidas están en peligro, deque pueden salir a trabajar y no volver». En este contexto, apela a la necesidad de cumplir las normas de seguridad y de informar sobre los peligros detectados. «La vida es lo primero», señala la subdirectora, al tiempo que avanza que se van a vigilar puertas y portones, «que han producido muchos accidentes».