Este domingo arranca un nuevo curso en la Tercera riojana, competición que amplía su competitividad en todos los sentidos. En primer lugar porque serán dieciocho los protagonistas de la misma (la competición tuvo dieciséis protagonistas el pasado año) y, principalmente, porque el nivel de los competidores ha subido como consecuencia de los funestos descensos de Segunda RFEF de UDL Promesas, Alfaro, Racing Rioja y Arnedo.
Todos ellos son candidatos a regresar, por la vía rápida, a la cuarta división. Solo dos, en el mejor de los casos, lo podrían conseguir toda vez que La Rioja tiene garantizado un ascenso (para el campeón). La otra plaza de ascenso se resolverá en una fase de promoción entre el subcampeón del 'play off' riojano y otro homólogo de cualquiera de los dieciocho grupos.
Entre los cuatro recién descendidos hay dos casos particulares. El primero de ellos lo representa la UDL Promesas, cuya suerte en la próxima temporada está condicionada al salto del primer equipo. Si el equipo de Diego Martínez no abonadona la Segunda RFEF, el filial nunca podrá subir.
También es una incógnita el desempeño del Racing Rioja, el más novel de todos los participantes y el último en formalizar su inscripción en el Grupo XVI. El descenso de categoría ha implicado numerosos cambios en la gestión, no solo deportiva, de la entidad y está por ver si el club ha salido reforzado.
El Arnedo, campeón en la 2021-22, ha modificado su plantilla y lo ha hecho confiando su banquillo a Javier Ruiz Arpón, que el pasado verano colgó las botas.
El Alfaro, con Óscar Gurría al frente, ha logrado la renovación de parte de su bloque, con Diego Ruiz como estilete, y ha conseguido el regreso de su '9' de referencia, Navajas. Además ha atado incorporaciones del nivel de Moriones, que debutó en Primera RFEF con el Calahorra, Celihueta, Javi Romanos, Iván Moreno, etc.
Precisamente, los blanquillos abren las hostilidades con La Calzada, la gran revelación del pasado campeonato. El conjunto de Santo Domingo apuesta fuerte por el ascenso y, pese a sus cambios técnicos, serán el gran escollo de los recién descendidos en su lucha por volver a Segunda RFEF.
Entre los clásicos, la Oyonesa también es uno de los equipos llamados a estar arriba. Los blanquiazules se estrenan en La Estrella frente a un Balsamaiso que, pese a su condición de filial de la Sociedad Deportiva Logroñés, es un equipo por catar. El pasado año el histórico club capitalino no pasó ni frío, por abajo, ni calor, por arriba.Está por ver en qué horizonte clasificatorio se maneja este curso.
También es una incógnita el Haro, club que por historia está llamado a pelear por los puestos nobles aunque en la actualidad atraviesa una fase de transición.
Anguiano y Casalarreina, modestos con mucha ambición, no deberían pasar problemas para salvar la categoría en una Tercera a la que quieren aferrarse los recién llegados Tedeón y Alberite así como los 'amnistiados' Comillas y Alberite. El Vianés, por su parte, también aspira a la permanencia. Está por ver por dónde transita el renovadísimo proyecto del Varea.