Es una rara avis riojana. El propio Travis Asenjo (Logroño, 2008) reconoce que el trial en La Rioja «no es un deporte donde haya especialmente mucha gente». El pasado 16 de enero cumplió 17 años y, pese a su minoría de edad, ya puede decir que es campeón del mundo junior. Responde a estas preguntas en una conversación de ofrecer un auténtico espectáculo improvisado en apenas 10 minutos, en el «casero» circuito de trial que podemos encontrar encima de infinidad de naves industriales del Polígono Cantabria, aunque él indique que «solo estaba calentando».
El riojano logró hacerse con el maillot arcoíris el 21 de diciembre de 2024, cuando aún era cadete. «Me subieron de categoría y competí en una más. Para mi fue un logro más grande si cabe, porque gané con gente que era aún más mayor que yo», comenta el ciclista, este año ya junior. Para esa hazaña tuvo que dar lo mejor de sí mismo en una última zona en la que consiguió la victoria. «El circuito completo son cinco zonas, y cada zona tiene seis sectores, seis obstáculos. Y en cada obstáculo hay dos flechas, de tal manera que tienes que pasar en medio de estar para conseguir superarlo», explica el logroñés.
A la última zona de la competición llegó «muy apretado» contra un rival francés y otro compañero español, pero fue ahí donde sacó a relucir todo su potenciar para ponerse el ansiado maillot de colores. Su secreto fue la memoria. «Pensé en todo lo que había entrenado a lo largo de mi vida, los buenos y los malos momentos por los que he pasado… Sabía que tenía que darlo todo y entré cabreado, como con 'mala hostia', para fundirla», detalla con sinceridad.
Travis Asenjo, durante su entrenamiento. - Foto: Óscar Solorzano.Este fue el colofón a una carrera deportiva que empezó muchos años atrás, puesto que Asenjo se subió a una bicicleta casi al mismo tiempo al que aprendió a andar. «A los dos años ya sabía andar en bici», recuerda un joven que al mismo tiempo reconoce que es una pasión hereditaria por parte de padre. «El trial me encantó desde que era pequeño». Quizás ahí está la respuesta a por qué a los tres años ya se inscribió en su primera competición. «Al principio todo era por diversión, pero cuando vi que podía tener futuro me lo empecé a tomar más en serio. Fue a los seis años cuando comencé el entrenamiento fuerte y desde ahí no he parado», cuenta.
MÁS Y MÁS. Pero no acaba aquí. Aunque este premio haya sido el de mayor envergadura hasta la fecha, Asenjo no se conforma y quiere seguir ganando. Este 2025, primer año como junior, no se pone limitaciones, más bien todo lo contrario, porque luchará por la Copa de España y sus cinco pruebas, el Campeonato de España, el Europeo y, «si puedo, repetir oro» en la cita mundialista que será en Riad, capital de Arabia Saudí.
Travis Asenjo, durante su entrenamiento. - Foto: Óscar Solorzano.Para ello, seguirá manteniendo la rutina de entrenamientos que tan buen resultado le ha dado. Siempre de la mano de su padre, ha cambiado de gimnasio y entrenador, pero continuará realizando esos ejercicios de fuerza, explosividad combinados con halterofilia y epilometría, todo con el objetivo «de ganar potencia y que a la hora de saltar con la bici te ayuden al máximo». Todo ello unido a los días que se sube a la bici, todos menos el viernes... «ah y los fines de semana por la mañana y por la tarde», exclama un deportista que una vez que los invitados se marchan, vuelve a ponerse el casco y se pone manos a la obra. O más bien, al manillar.