"Hay que dar rumbo al barco y aprovechar los fondos europeos"

R. Briongos / G. Basurto
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Con el poso que dan los primeros cien días en la Presidencia del Gobierno de La Rioja, Gonzalo Capellán de Miguel (Haro, 1972) hace balance del primer tramo de su mandato, analiza el presente de la Comunidad y apunta planes de futuro.

Gonzalo Capellán, durante la entrevista. - Foto: Óscar Solorzano

Tal vez por su condición de catedrático de historia, Gonzalo Capellán delimita con precisión pasado, presente y futuro. Pone el contador a cero para deslindar la etapa de Concha Andreu de la suya, saca pecho por haber tomado medidas exprés en cien días y huye de promesas no sustentadas en su programa (al que apela casi al estilo Anguita) o en la reflexión serena, no mucho más allá del compromiso de reducir las listas de espera sanitarias a la mitad en un año o de pelear por más trenes a Madrid.  

En su discurso de investidura citó a Machado con lo de 'caminante no hay camino'. 100 días después, ¿qué ve al echar la vista atrás?

Me quedo con que 100 días son apenas unos pasos en un camino que es largo y que recorreremos con pasos firmes. En este tiempo, además de mantener la presencia institucional, he revisado muchos informes para analizar la situación en la que se encontraba la Comunidad. Por eso, al echar la vista atrás veo mucho trabajo, pero también la misma ilusión.

En estos 100 días ha quedado claro que hay un cambio de rumbo. ¿Hay algo que no haya tachado de aquel documento que le entregó Concha Andreu durante el traspaso de poderes? ¿Qué va a mantener?

Claro que ha habido un cambio. La gente votó por ese cambio y fue un clamor. Lo que es una pretensión sorprendente es que la anterior presidenta se queje porque no se están haciendo sus políticas. Hay cambios en la política fiscal, en la agraria, en la de ganadería, en la sanitaria. Nos comprometimos a ello y lo vamos a hacer. El estrepitoso fracaso en las urnas del PSOE tiene que ver con que hay pocas cosas que se hicieran bien; aún así, hay algunos proyectos que se pueden mantener si se les da el giro adecuado. Reconozco que consiguieron traer a La Rioja mucho dinero de los fondos europeos, pero no hubo capacidad de gestionar y articular los proyectos. Hay que dar rumbo a ese barco para tratar de sacar el máximo partido a esos fondos. La visión en la anterior etapa no estaba mal, pero la gestión fue un fracaso clamoroso.

¿Hay riesgo real de que se pierdan parte de esos fondos Next Generation que ha captado La Rioja?

El peligro de que se pierdan es proporcional a la mala gestión de la etapa anterior. Algunos plazos acaban el 31 de diciembre y después de dos años y medios con los fondos Next Generation hay proyectos en los que faltan licitaciones. Para la Enorregión hay más de 51 millones de euros y apenas se ha gestionado el 0,4% en dos años y medio. ¿Cómo vamos a llegar al cien por cien en cinco meses para no perder fondos?

¿Y qué hará para intentar salvarlos?

En este caso me he comprometido a multiplicar por cien en un año la ejecución que se ha hecho hasta ahora y llegar así al 40%. Vamos a pedir además la flexibilización de alguno de ellos, como han hecho otras comunidades, para que nos den un año más y así llegar al 80%. En vez de perder el tiempo en crear fundaciones y chiringuitos, tenían que haber concentrado en la Fundación para la Transformación el personal adecuado para dar agilidad a los proyectos.

Ha eliminado Voces de la Lengua pero reconducirá Valle de la Lengua ¿Cómo lo hará?

Voces de la Lengua nunca estuvo en el PERTE ni se incluye en sus objetivos. Fue una ocurrencia sin sentido. Se cumplían 25 años de la declaración de San Millán;se improvisa en un mes, tarde y mal, un programa para llevar actuaciones allí en diciembre. Se pide a la Fundación San Millán que no desarrolle la programación que había planeado y encarga a gente de fuera que programe actos en un sitio que ni conoce, desviando fondos de la Consejería de Cultura. Es un despropósito. No ha potenciado nada, no ha ayudado a los objetivos del Valle de la Lengua y se ha hecho a espaldas de las industrias culturales de La Rioja. 

Lo que sí está en el PERTE es la enseñanza del español a extranjeros. ¿Es Castilla y León, que atrae cada año a más de 35.000 alumnos, un modelo que quiera replicar aquí?

Ese es un modelo de éxito, con más de 12 academias acreditadas por el Instituto Cervantes. Hasta ahora La Rioja no ha hecho nada para posicionarse en ese ámbito tan importante. El español crecerá por los que la estudian como segunda o tercera lengua. Aquí solo tenemos los cursos de español para extranjeros de la Universidad de La Rioja y una escuela que han creado dos egresados de la Universidad, acreditada por el Cervantes. Potenciaremos esta línea y ofreceremos becas para que otros alumnos puedan crear sus academias y crear un flujo en el territorio.

¿Veremos las glosas en San Millán?

Eso no depende de mí, sino de la Real Academia de la Historia. Hoy en día viaja y se expone el patrimonio bibliográfico más importante del mundo, así que no veo ningún problema para que vengan a una exposición temporal. Hay que hablar con la Academia, exponer el proyecto y que el Códice 60, que tiene la mejor manifestación de las Glosas Emilianenses, pueda ser disfrutado unos meses en San Millán de la Cogolla, el lugar de donde salió. No veo ningún obstáculo para que se produzca.

¿Se plantea la exposición temporal o peleará por un traslado definitivo?

Lo que planteo es que por primera vez los riojanos puedan ver el Códice 60 en San Millán. Sería un espaldarazo enorme para referenciar San Millán como origen del español y un macroevento que generará un enorme flujo de visitantes. Me daría por satisfecho con ese primer logro.

Queda una pata que es el Centro de la Nueva Economía del Lenguaje que se anunció que albergaría el edificio de Corazonistas. ¿Cómo quedará finalmente ese proyecto?

En la actualidad, nadie tiene capacidad en La Rioja para llevarlo a cabo. Concha Andreu al presentarlo dijo que ya éramos el referente nacional de la inteligencia artificial en español. Yo soy un tipo serio y de esto algo conozco. Pretender convertirte de la nada, sin ni siquiera un grupo de investigación, en un referente nacional es algo que nadie se puede creer. A mí me gusta plantear cosas viables y esta no lo es. Eso lo tiene que liderar la Academia de la Lengua, que tiene el conocimiento, las competencias y el presupuesto. Nosotros podemos sumarnos y hacer una parte del corpus del español. Las máquinas, que se producen en EEUU ya hablan español y ya existe una comunicación de Estado con las grandes compañías para que ese español siga siendo el idioma que compartimos. Lo que quiero es negociar con el PERTE y presentar un centro de industrias del español en el que  podamos aglutinar en ese centro de referencia con la Universidad a la facultad de Filología, a empresas que trabajan aquí con las tecnologías y la Inteligencia Artificial, a la FUR que enseña español para extranjeros, a la UNIR y a todo lo que tiene que ver con Dialnet Global.

¿Damos por muerto el proyecto Ciudad del Envase y el Embalaje?

Muerto no porque no ha nacido. Me reuní en Calahorra con una treintena de empresarios y me dijeron que ese proyecto no satisfacía las necesidades del sector. Se plantean un plazo de tres años para crear el centro y lo único que se hace en año y medio es coger una partida y derivarla al puerto seco que Royo estaba construyendo en Agoncillo.  Además hay otra parte que conlleva adquirir suelo industrial con unas obligaciones inasumibles. Nos dan una ayuda de 20 millones de euros para abaratar ese suelo, pero si no conseguimos ocupar al menos el 20% de las parcelas en tres años tenemos que devolver todas las ayudas. Nos reuniremos con el Ministerio, le diremos que en esas condiciones no, pero si las flexibilizan lo estudiaremos. El gran disparate es que algunas ayudas se destinaron a comprar maquinaria cuando no se ha construido el centro. Tenemos tres millones en máquinas y no sabemos qué hacer con ellas, pero a mí que me registren; es lo que me he encontrado. Es la mejor evidencia de que este proyecto ha estado mal pensado, mal planificado y mal ejecutado. 

¿Y qué va a hacer?

Hasta que no acabe la auditoría y nos sentemos con el Ministerio a negociar las condiciones no voy a plantear nada. Pero si no se varían los plazos, no asumiré ese proyecto. Estamos totalmente a favor de potenciar los polígonos de El Recuenco y Alfaro y si el Ministerio también lo quiere, debe plantear plazos razonables. No pagaré las consecuencias de quienes han hecho ese desaguisado.

Admite que el proyecto no sirve a los intereses del sector, pero se plantea seguir con él si se flexibilizan los plazos.

Claro, ese es un problema. Tenían que haberse sentado con las empresas del sector antes de definir el proyecto. Pero tampoco lo hicieron con las industrias culturales al proyectar Valle de la Lengua, ni con el sector del vino antes de anunciar las ayudas a la destilación. Plantearon que en la Ciudad del Envase y el Embalaje se iban a trasladar empresas nacionales e internacionales, pero hemos hablado con las más grandes y nos dice que ni de broma. Hay que ser realista, reunirse con las empresas de ese entorno y ver cómo se puede reconducir. Hablar de centros nacionales de referencia en investigación así porque sí no tiene ni pies ni cabeza.

Lo que sí es iniciativa del nuevo Gobierno es ese futuro parque científico tecnológico en Logroño. ¿Tienen ya definidas ubicación y fechas de puesta en marcha?

No puedo concretarlo todavía, estamos trabajando con la Universidad y el Ayuntamiento para concretar dónde podría ubicarse, pero antes hay que atar varios cabos. Es un proyecto de legislatura y hay que ir poco a poco. Además he querido dar prioridad al emplazamiento de los futuros estudios de Medicina. Ahí estamos trabajando en paralelo, defiendo las necesidades del edificio y completando la documentación administrativa para elaborar la memoria con Aneca, porque si no, no llegaríamos a tiempo. Eso es planificar.

¿Qué características tendrá?

Sería ridículo pensar que vamos a crear el parque científico y tecnológico de referencia nacional. Lo que tenemos que hacer es ver dónde tenemos las oportunidades. Aquí tenemos un hub tecnológico y somos muy buenos en emprendimiento en esta materia. Me reuniré con las empresas y cuando entre todos veamos cuáles son las necesidades lo anunciaremos. Pero eso exige muchas horas de trabajo todavía.

En La Fombera ya hay un centro tecnológico, terrenos del Gobierno y las universidades están cerca.

Lo hay, lo hay. Pero antes de definir la ubicación hay que madurar muchas cosas.

La facultad de Medicina es una de sus prioridades. ¿Cuándo saldrán los primeros médicos de allí?

No sé cuándo saldrán, pero mi objetivo es que empiecen a estudiar allí en esta legislatura. Y en lo que de este Gobierno dependa, tenga claro que será así.

Aspira a que La Rioja sea la comunidad con mejor presión fiscal. ¿Tiene en mente más medidas que las ya aprobadas para ese objetivo?

Sí, unas cuantas. Yo escucho a la gente y es lo que más me piden. La voluntad es clara, pero todas estas medidas exigen proyectos de Ley que llevan su tramitación. La rebaja del IRPF la vamos a llevar en la Ley de Acompañamiento de los Presupuestos. Ahora estamos estudiando qué hacer con el Impuesto del Patrimonio y la implantación de otras ayudas sectoriales, para mujer rural, por ejemplo. En Andalucía, con medidas de este tipo, han recaudado 1.400 millones más, porque está claro que reactivan la economía. Y esta rebaja fiscal no mermará los servicios públicos.

La legislatura se inició con la crisis de excedentes de vino y su Gobierno sacó pecho al movilizar 15 millones de euros en ayudas a las bodegas para destilar. Los viticultores se quejan de que no se ha traducido en precios de uva rentables.

Eso no es cierto...y si no que me lo demuestren. En cinco días me reuní con todo el sector. Había una situación crítica y sacamos de forma exprés 15 millones de euros para este año y 17 para el que viene. Que una única bodega, que no ha sido beneficiada por las ayudas a la destilación, ofrezca precios a 50 céntimos (por kilo de uva) da una idea del panorama. ¿Qué hubiera pasado si las 111 bodegas beneficiadas por la destilación, que garantizan la compra de 42,5 millones de kilos de uva, no hubieran recibido ayudas y estuvieran planteando esos precios? Ya sabíamos que una primera acometida urgente no iba a arreglar una situación crítica en la que estaba el sector desde hacía meses. Y de esas ayudas se han beneficiado principalmente las cooperativas. 6.000 agricultores que pueden entregar hasta 42 millones de kilos por encima de 0,68 euros. Hemos ayudado a que lo que hubiera sido un descalabro del mercado se haya minorado. Con el impulso del año que viene vamos a ir hacia el equilibrio. Habría que pensar qué hubiera pasado en estas vendimias sin esa inyección.

¿Aceptarán destinar los 17 millones de 2024 a ayudas a los productores en vez de a destilación, como piden las organizaciones agrarias?

Yo llevaba en mi programa 32 millones de euros en dos años para destilar casi 40 millones (de litros de vino) y ayudar al equilibrio del mercado, en mi parte de corresponsabilidad, porque yo esto me lo he encontrado, no lo he generado. No puede ser que ahora me digan que prefieren que se lo dé directamente; eso se puede hablar, pero ahora mismo lo que hay es ese compromiso. 

Se ha criticado que las ayudas las reciban también las cooperativas, que son juez y parte, y que el Gobierno no haya aprovechado para descalificar vino, que hubiera tenido menor coste.

Estuve siete meses escuchando al sector, aparte de las reuniones como presidente. Hubo un debate y la Interprofesional y el Consejo dijeron que apostaban por la destilación. No voy a decirle al sector lo que tiene que hacer; le ayudamos en lo que diga mayoritariamente y por eso se acordó la destilación. Si para la siguiente campaña creen que otra solución es mejor, el Gobierno estará abierto si una representación mayoritaria se lo dice. En cuanto a las cooperativas, nunca vamos a excluirlas, porque son miles de familias que viven de la compra de uva. 

¿Le preocupa la situación en el Consejo Regulador, con la espantada de Bodegas Familiares y la amenaza de Abra de hacer lo mismo?

El Gobierno nunca ha entrado en esas cuestiones. Hay una Interprofesional donde se debe dialogar. Les dijimos que ayudaremos en lo que necesiten. Nuestra misión es generar un marco de estabilidad y ayudar para generar actividad.

Pero el vino es un sector clave en la economía riojana y está viviendo momentos de zozobra.

Tiene cien años de historia. Y hay otros sectores que también tienen (problemas), como el calzado, el champiñón, el comercio, la hostelería… El sector del vino siempre sale adelante y encuentra su camino. Yo soy muy optimista, porque Rioja sigue siendo un valor enorme y no dejo de ver proyectos espectaculares. Veo a un sector dinámico, con futuro, pensando en cómo vender mejor, en hacer nuevos vinos, y que tiene algunos puntales que son referentes mundiales.    

El diputado general de Álava ha propuesto avanzar en la 'plurinacionalidad' en la Denominación Rioja. Y están las iniciativas de Viñedos de Álava y el interés del PNV por la marca Rioja Alavesa ¿Ve una ofensiva nacionalista?

Aspiro a tener un Gobierno que ayuda al desarrollo económico. Pero hay quien entiende la política para dividir y torpedear proyectos que tienen cien años de historia y de los que viven miles de personas. El Consejo Regulador es una joya a mimar, porque está implantado en País Vasco, Navarra y La Rioja. ¿En una economía global vamos a estar aquí haciendo batallitas? Yo estoy encantado de que, por ejemplo, hagamos con Navarra una alianza estratégica para ser referentes en España en industria agroalimentaria. 

La sanidad es una cuestión capital. Hace unos meses, el Parlamento se comprometió a que la cita en atención primaria se diera antes de 24 horas. ¿Se cumple ahora ese plazo?

Seguramente no porque en dos meses no lo he conseguido. Pero la sanidad es un tema muy complejo. Después de cuatro años en los que se dijo que se habían contratado, tenemos menos médicos en atención primaria de los que teníamos. Y hay un problema enorme de gestión. En cien días, la consejera de Salud se ha reunido con todos los centros de salud y ha reforzado un equipo competente. Desde 2022 se han borrado las listas de espera de la página web; y el dato que ahora tenemos es de 123 días. Y yo me he comprometido a reducirla al 50 por ciento. 

¿En parte, con conciertos con sanidad privada?

La persona que espera para ser operada de oftalmología o de cualquier otra cirugía quiere que le operen ya y le da igual si es en un centro concertado. El sistema de conciertos está extendido en toda España. No tenemos ningún prejuicio en eso y lo vamos a hacer, porque nuestra meta es mejorar la atención sanitara de los riojanos y reducir al 50% las listas de espera en solo un año. 

En la atención primaria, ¿cómo se conseguirá que esa primera visita al médico sea más ágil?

Queremos mejorar aspectos de gestión, pero obviamente hay necesidad de médicos y la competencia la tiene el Gobierno de España.

Como aún tardarán años en graduarse los primeros médicos en la facultad de La Rioja. ¿Contemplan contratar médicos extracomunitarios?

Estoy esperando el plan de choque que elabora la consejera de Salud, para ver cuáles son las medidas y valorarlas. Primero hay que agotar todas las posibilidades en nuestro entorno, con criterios de profesionalidad y experiencia. Espero que la vía de poder disponer de más médicos a nivel nacional se pueda abrir en unos meses. 

¿Qué planteará ese plan de choque de Salud?

Lo que más nos preocupa son las listas de espera. Con ese plan veo factible reducirlas en dos plazos, uno hasta fin de año y otro hasta junio, porque espero que en septiembre del año que viene hayamos reducido ese 50%, que no es poco.    

¿La Rioja debe resignarse a no tener ferrocarril de alta velocidad antes de 25 años?

En su día se decidió que en la red europea de infraestructuras básicas la alta velocidad llegaba en 2050 a La Rioja. Y Pedro Sánchez dijo aquí en campaña que trabajaría con Europa para adelantarlo a 2030. Podemos engañarnos con trampas al solitario, pero hay que operar sobre hechos. 

¿Y no hay forma de acelerar esos planes?

En estos cien días, he tenido un think tank (laboratorio de ideas) con gente valiosa, con expertise, que puede abrirnos los ojos y darnos soluciones. Una vez visto que es complicado conseguirlo (la alta velocidad) antes de 2025 o 2030, tengo una legislatura para mejorar algunas conexiones. Y tengo una acción muy clara para que La Rioja pueda tener dos frecuencias de ferrocarril más a Madrid. Estar en tres horas en Madrid con un tren directo mejorará mucho la conexión y podríamos tenerlo ya sin necesidad de nuevas infraestructuras. Un vez que tienes cuatro trenes puede haber otro que pare en Calahorra.

¿El aeropuerto tiene futuro si el Gobierno central no otorga la obligación de servicio público?

El consejero ya lo ha planteado al Ministerio. No se entiende por qué cosas que no son tan complicadas, como declarar la obligación de servicio, no se hacen. Ya que lo tenemos, optimicémoslo, pero la reflexión fruto de esa jornada con gente que sabe de esto a los máximos niveles, es que la solución es la conexión ferroviaria. Y creo que es posible y lo vamos a conseguir.

La aparición de larvas de gusanos en menús escolares ha suscitado indignación. Se rescindirá el contrato con Serunión?

La administración no puede quitar inmediatamente el contrato a una empresa y dárselo a otra ni hacer una adjudicación directa por esa cuantía. Por cierto, ese contrato lo hizo la Administración anterior. La Consejería estudia los tipos de sanción o posible rescisión. Y aunque no es posible, si pudiéramos rescindir el contrato mañana, ¿quién da de comer a los niños? Hemos intensificado las inspecciones de los menús y redactamos ya el pliego del nuevo contrato que garantice mayor calidad en la comida. 

¿Es irrevocable la decisión de quitarle el nombre de Almudena Grandes a la Biblioteca?

Dije en el Parlamento todo lo que tenía que decir. Desde el punto de vista biblioteconómico, lo que el consejero me trasladó visto el informe del director de la Biblioteca. Para mí no es un tema importante ahora mismo. Se da por válido el informe y se seguirá la sugerencia del director. 

¿Teme que una hipotética contrapartida de Pedro Sánchez por el apoyo nacionalista a su investidura reavive el efecto frontera?

No me gusta manifestarme sobre hipótesis. Veamos qué límites tiene el presidente; si acepta cualquier cosa que sea lesiva para La Rioja, daremos la batalla. En este país se quejan siempre los que tienen más privilegios y nosotros lo sufrimos, porque no tenemos las mismas armas fiscal. Por ser 300.000 habitantes, no podemos tener solo un tren a Madrid. Igual que en Canarias hay bonificación en los vuelos por la insularidad, a nosotros nos tienen que bonificar los trenes. La licitación de la alta velocidad de Burgos a Vitoria son 1.300 millones. ¡Es que con tres de esos millones nos ponen a nosotros los trenes durante cuatro años!

¿Da por hecha la investidura de Sánchez o cree que estamos abocados a unas elecciones?

Yo no doy nada por hecho. En política hemos visto cómo cambia todo en un día y ningún partido tiene marcador definitivo hasta que pita el árbitro. No sabemos qué exigencias se plantearán y qué límites habrá. Veremos.