alpha es venezolana, pero lleva 22 años dedicándose a la investigación en Logroño. La curiosidad por saber el «por qué de las cosas» ha sido su principal motor intrínseco a ella que le ha conducido hacia su formación.
En 1998 obtuvo el título de Ingeniería Eléctrica y en 2004 el de Ingeniería Industrial Superior, convirtiéndose en Doctora en Ingeniería Industrial por la UR en 2011. Desde entonces, Alpha ejerce como Profesora Titular en el Departamento de Ingeniería Mecánica, «mi investigación se centra en el modelado, simulación y optimización de productos y procesos industriales, así como en la bioimpresión 3D y la generación de agua tratada con plasma», explica Alpha.
Fue en bachillerato cuando ella, reconoce, supo que quería dedicarse a la ciencia, «lo que tenía bastante claro era que quería una carrera de ciencias y la ingeniería me llamaba bastante la atención».
Asimismo, la influencia de sus padres también han sido un pilar decisivo, «mis padres, ambos ingenieros, han sido mis principales referentes, su dedicación y excelencia me han inspirado profundamente en mi propio camino, así como el Dr. Hebertt Sira Ramírez, ingeniero, profesor e investigador de gran renombre, ha sido un modelo».
En su experiencia, no se ha enfrentado a ninguna situación de desigualdad, aunque destaca la escasa presencia de mujeres en las ramas de estudio de ciencias y tecnología «no se ha logrado atraer todavía a un gran número de mujeres».
Para lograrlo, indica, «deberíamos resaltar la importancia de estas carreras en la solución de problemas sociales y mostrar cómo no solo favorecen el avance tecnológico, sino también mejoran la calidad de vida de las personas y la sociedad en su conjunto».
De esta manera, señala, «podemos desmitificar la percepción de la ingeniería como una disciplina fría y distante, y destacar su verdadero impacto en el mundo», y anima a las niñas y mujeres jóvenes a encaminarse a los estudios de la ciencia.