rosario se define como una persona curiosa, y con una gran vocación por la docencia. Estudió Magisterio en 1997 y la Licenciatura en Pedagogía en el 2000. Era la época del comienzo de Internet y las redes sociales, y ya por entonces, reconoce, «descubrí la aportación que iba a suponer la aplicación de las nuevas tecnologías».

En 2009 finalizó Ingeniería Informática y en 2015 se convirtió en Doctora en Ingeniería Eléctrica, Matemáticas y Computación.

Rosario también ha participado en 8 proyectos de I+D+i, en proyectos del Plan estatal de Investigación científica, técnica y de innovación, y proyectos regionales, así como con la Agencia Espacial Francesa, la Agencia Espacial Europea y el Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial.

Su especialización como investigadora es la Astrodinámica, «el desarrollo de programas 'propagadores orbitales'que permiten predecir la posición y velocidad de cualquier objeto en el espacio» explica Rosario. Una contribución más que necesaria que ayuda a Agencias Espaciales «a evitar posibles colisiones».

A pesar de la curiosidad intrínseca a ella desde niña, menciona como punto de inflexión su profesor en Ingeniería Técnica en Informática, «consiguió que su asignatura se convirtiera en un reto constante, desde entonces busco esa dopamina que me mantiene con ganas de abordar problemas y encontrar soluciones que sean útiles para empresas y ciudadanos».

Como referentes, menciona a su padre, con quien desde pequeña «debatía maneras distintas de hacer las cosas», así como los profesores de Primaria «son fundamentales, marcarán el camino si saben descubrir lo que te gusta».

Aunque, reconoce, en el personal investigador no observa desigualdad, sí lo hace en la docencia «hay más chicos que chicas», y destaca que, desde su posición, «ayudamos a visibilizar profesiones ejercidas por mujeres, que demuestran que poseemos la misma competencia, mérito y capacidad».