La Rioja es la comunidad con más mujeres investigadoras STEM

Mónica Burgos
-

Las mujeres siguen, no obstante, escaseando entre los titulados en disciplinas STEM, siendo tan solo un 36,4% en matemáticas, 30,5% en ingeniería, y 14,7% en informática en La Rioja

Rosario López y Alpha Pernía, investigadoras de la Universidad de La Rioja (UR) - Foto: Óscar Solorzano

Este domingo 11 de febrero se celebra el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, una fecha que busca conmemorar la contribución de la mujer en estas ramas de estudio en las que, históricamente, han sido silenciadas.

La presencia femenina en disciplinas científicas y tecnológicas es una de las preocupaciones del sector por su escasez, y es que, en La Rioja, tan solo un 34% de los egresados en cada campo STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas) son mujeres, de acuerdo con las Estadística de Estudiantes recopiladas por Sistema Integrado de Información Universitaria del Ministerio de Universidades. 

Concretamente, las mujeres representan tan solo el 36,4% de los titulados en Matemáticas y el 30,5% de los egresados en Ingenierías. Aún más desoladora es la situación en Informática, donde solo el 14,7% de egresados son mujeres.

La presencia de mujeres no solo es inferior en la etapa universitaria, también son menos las que cursan la modalidad de ciencias en bachillerato.  En La Rioja, las estudiantes femeninas representan el 43,6% de los alumnos matriculados.

Es por ello que visibilizar la necesidad de impulsar a las niñas y adolescentes en los estudios STEM es uno de los principales objetivos de #NoMásMatildas, la campaña impulsada por la Asociación de Mujeres Investigadoras y Tecnólogas (AMIT) y que se presentará hoy en el salón de actos de IES Mateo Práxedes Sagasta, junto con una charla de su directora de comunicación, Victoria Toro. 

El 'Efecto Matilda', que da nombre a esta campaña, «es el fenómeno por el que logros conseguidos por mujeres científicas se atribuyen a los hombres» ha explicado Toro a El Día de La Rioja. Un fenómeno que acuñó su nombre en 1993 en honor a la sufragista estadounidense,  Matilda Joslyn Gage, autora del ensayo La mujer como inventor (1970), «describía la situación de algo descubierto por una mujer y atribuido a un hombre, ha pasado muchísimo en la historia».

Esto, ha indicado Toro, «tiene efectos en la elección que las niñas hacen de su carrera» señalando cómo «si una niña no tiene referentes de una carrera, es muy difícil que la elija, si no sabe que hay mujeres inventoras, es  mucho más difícil que quiera serlo porque lo ve como un área prohibida, y aunque muchas vencen esas barreras, otras ni se lo plantean porque no saben que existen esas mujeres».

A día de hoy el 'Efecto Matilda' «es más difícil que suceda» ha expresado Toro, aunque ha destacado, «sí ocurre que a las mujeres científicas les cuesta mucho más demostrar lo que valen que a sus colegas varones, y eso lo vemos en las cifras de jefes y personas de poder en la ciencia, que es un porcentaje mucho más alto en hombres».

Asimismo, sostiene Toro, «a medida que se valora más una carrera, baja el número de mujeres», y pone de ejemplo las titulaciones en Matemáticas e Informática. 

«A finales del siglo pasado las matrículas en matemáticas eran casi al 50%, cuando solo estaban relacionadas con la docencia y muy poco con investigación», siendo a comienzos de siglo cuando, ha señalado «se revalorizan por el boom tecnológico  y, a partir de entonces, empieza a caer el numero de mujeres hasta un punto en que preocupan los porcentajes tan bajos, y lo mismo sucede en informática».

Investigadoras. Más favorable es para ellas el panorama de investigación científica y tecnológica en La Rioja, dónde la comunidad lidera como la que mayor proporción de investigadoras en disciplinas STEM registra, casi igualando a los hombres con un 49,7%.

«Las mujeres aportan diferencia a la ciencia» señala Toro, destacando que la investigación científica «se  hace en grupo, y cuanto más diverso sea ese grupo más rico será su trabajo, porque la base de la ciencia es hacerse buenas preguntas, y cuantas más haya, más posibilidad hay de encontrar buenas respuestas, y las mujeres aportan un punto de vista diferente al del hombre, y en ciencia un punto de vista diverso vale mucho».

La ciencia es hoy un trabajo colectivo que hace que figuras como Einstein o Marie Curie sean «prácticamente inexistentes» indica Toro, algo que además, señala, usarlas como referencia para impulsar la ciencia entre mujeres «puede provocar el efecto contrario».

«Marie Curie era una genia, y las niñas pueden tender a pensar que por no ser una genia no pueden ser científicas y no», y es que, destaca Toro, «la ciencia no la hacen los genios, la hacen la mayoría de investigadores e investigadoras que trabajan y cuyo nombre no conocen ni conocerá nadie, pero la ciencia avanza gracias a ellos».