Salud calcula que 13.000 mujeres tendrían el papiloma humano

David Hernando Rioja
-

La jefa de Servicio de Ginecología, María José Puente, pide que las mujeres acudan más al cribado para detectar este virus

La jefa de Ginecología del hospital San Pedro, María José Puente, en una consulta - Foto: Ingrid

El papiloma humano (VPH) es una de las infecciones de transmisión sexual más frecuentes en todo el mundo. Es un virus de transmisión sexual que contiene ADN y que infecta en especial las mucosas orales y mucosas genitales.

En España, la prevalencia de la infección VPH ajustada por la edad es del 14,3%. Y las mujeres que tienen entre 18 y 25 años presentan una mayor prevalencia de dicha infección, en torno al 29%.

La Jefa de Servicio de Obstetricia y Ginecología del Hospital San Pedro, María José Puente, informa que desde el pasado abril de 2022 hasta el 30 de junio de 2024 se ha invitado a participar en un cribado a 31.000 mujeres. «La participación ha sido del 27% y se han detectado 550 lesiones. Hay una asistencia al cribado baja, por lo que hay que insistir en que acudan al cribado cuando reciban el SMS», apunta. 

Indica que el número de mujeres de La Rioja de entre 25 y 65 años es de aproximadamente unas 88.000, por lo que «extrapolando la incidencia nacional a la población riojana, serían aproximadamente unas 13.000 mujeres las que estarían infectadas por el VPH». 

Señala que todas las personas que mantienen relaciones sexuales son susceptibles de ponerse en contacto con el VPH. Advierte que la infección por este virus en el cuello uterino es una de las infecciones de transmisión sexual más frecuentes en todo el mundo para ambos sexos. «Se calcula que el 80% de las personas del mundo se infectarán con el VPH en algún momento pero la mayoría de ellas son asintomáticas y transitorias, por lo que se elimina el virus en el plazo de uno o dos años. No tenemos ningún motivo para asustarnos».

Pese a este mensaje de tranquilidad, la experta avisa de que existe entre un 10 y 15% de la población en el que el virus no desaparece y puede causar lesiones precancerosas y cáncer. Advierte de que existen factores que aumentan el riesgo de persistencia del virus y la progresión de las lesiones, como el tabaquismo, la inmunosupresión o la coinfección con otras enfermedades de transmisión sexual.

Puente informa que hay más de 200 tipos diferentes de VPH identificados pero «solo 40 de ellos afectan a pieles y mucosas en humanos. No todos tienen el mismo poder oncogénico». 

Detalla que los VPH se clasifican en genotipos de alto o bajo riesgo. La Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC) clasifica los VPH 16, 18, 31, 33, 35, 39, 45, 51, 52, 56, 58, 59 y 6 como de alto riesgo, mientras que los números 6 y 11 son de bajo riesgo.

Los tipos 16 y 18, indica, son responsables de aproximadamente el 70% de los casos de cáncer de cuello uterino en el mundo, y de una fracción variable de los cánceres de vulva, vagina, pene, ano y orofaringe. «Los tipos 6 y 11 causan lesiones intraepiteliales cervicales, vulvares y vaginales de bajo grado», añade la experta.

Vacunación. María José Puente destaca la importancia de la vacunación para combatir este virus. Recuerda que se vacuna a partir de los 12 años, y en las niñas empezó en el 2007, mientras que en los chicos se comenzó a vacunar durante el año pasado.

Explica que no todo el beneficio vacunal lo obtiene la población femenina, ya que «los hombres también pueden beneficiarse de ella». «Esto se debe a la prevención en la carga de enfermedad masculina asociada a VPH y al efecto sumatorio debido a la inmunidad de rebaño adquirido mediante campañas de vacunación que no distingan por género», detalla.

La doctora también recomienda la vacunación en adultos, tanto en hombres como en mujeres. «La vacunación no está limitada por edad y protege frente a nueve tipos de virus», subraya.

Aunque avisa que los adultos no se pueden vacunar en la seguridad social. Solo está permitida la vacunación a los niños y niñas a partir de los 12 años, a los infectados por el VIH hasta los 26 años, a los hombres que tiene relaciones sexuales con hombres hasta los 26 años, a las personas en situación de prostitución hasta los 26 años, y a las mujeres con cualquier tratamiento de lesión de alto grado en cérvix o a personas con inmunosupresión por trasplantes de órganos.