La buena competencia suele ostentar la capacidad de moderar unos precios condicionados siempre a una similar garantía de calidad y efectividad. El sector de los medicamentos trae de cabeza a las administraciones públicas ante un gasto cada vez más elevado de productos biológicos, de marca. En este contexto, con una evolución más o menos intensa entre los países miembros de la Unión Europea, e incluso entre las comunidades españolas, los medicamentos biosimilares, conocidos popularmente como BioSim, amenazan con romper el mercado y reducir considerablemente el gasto público.
En el caso de La Rioja, la alternativa BioSim dispone ya de una relevante penetración en el ámbito del hospital universitario San Pedro, y en menor medida, en la dispensación en farmacia. Pero los datos de uso hospitalario marcan ya la huella que dirigirá el futuro.
Según datos facilitados por la consejería de Salud del Gobierno regional, entre enero y junio de 2024, el San Pedro garantizó un ahorro de cuatro millones de euros gracias al uso de BioSim. Dicho de otra forma, gastó dos millones de euros en este tipo de medicamentos cuando el coste del principio activo de marca hubiera supuesto seis millones de euros.
Otro dato que arroja aún más luz sobre la estrategia del área que comanda María Martín. El hospital de referencia de La Rioja es el segundo del Sistema Nacional de Salud en consumo de envases de medicamentos biosimilares (13.000 en los seis primeros meses del año), el 90% del total y siempre según datos de Salud.
Si se retrocede en términos de balance al año completo de 2023, el número de envases usados en el hospital San Pedro de la capital riojana, ascendió a 23.471, lo que supuso un coste de 3,8 millones de euros. De no haberse hecho uso de los BioSim, el gasto hubiera ascendido a los 10 millones de euros. Es decir, un ahorro para las arcas públicas de Salud de 6,2 millones de euros.
Así las cosas, y a la espera de los datos globales correspondientes al balance completo del ejercicio 2024, La Rioja ha materializado un ahorro de 10,2 millones de euros en 18 meses a través del uso de medicamentos biosimilares y solo en dispensación hospitalaria. Al mismo tiempo, ha utilizado 36.471 envases de este tipo de medicina alternativa y que debe cumplir con los mismos estándares de eficacia, calidad, seguridad e incluso, en la forma de administrarlo al paciente.
a futuro. Con todo, y tras un exhaustivo análisis de los datos que arrojan los balances del área de Salud, las previsiones a futuro marcan una clara y evidente tendencia al alza. No solo en La Rioja, pero también. Fuentes de la Consejería señalan en este sentido que «la utilización de medicamentos biosimilares contribuye notablemente a la sostenibilidad de la prestación económica ya que disponen de un coste inferior al medicamento de referencia». Y todo ello se focaliza, al menos de momento, en el ámbito hospitalario. La dispensación en farmacia, de momento, va a un ritmo más lento tanto en La Rioja como en el conjunto de las comunidades autónomas españolas.
Hay que tener en cuenta que a fecha del mes de julio de 2023, la Unión Europea había dado el visto bueno a 76 biosimilares de veinte principios activos. En esa misma fecha, España se mantenía aún por detrás ya que había aprobado la comercialización de 57 BioSim correspondientes a 17 principios activos.
En cualquier caso, más allá de los beneficios descritos por el área de Salud del Ejecutivo riojano, fundamentalmente basados en términos estrictamente económicos, el uso de medicamentos biosimilares «contribuyen también a facilitar el acceso a la innovación farmacéutica que habitualmente lleva asociada un importante impacto económico», detallan desde la consejería que lidera María Martín.