Bodegas Riojanas anuncia que no puede pagar la uva de 2023

G. Basurto
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La histórica firma de Cenicero alega falta de tesorería y reúne a proveedores para expresarles su voluntad de abonar la deuda en cuanto pueda. Comunica a más de 20 viticultores que no les comprará uva este año

Imagen de Bodegas Riojanas, en el centro del casco urbano de Cenicero. - Foto: Óscar Solorzano

Preocupación e incertidumbre en Cenicero por la situación de Bodegas Riojanas. La histórica firma vitivinícola, con marcas icónicas de Rioja como Monte Real o Viña Albina, reunió este miércoles a varios de sus proveedores de uva para anunciarles que no podrá pagarles la materia prima de 2023 en el plazo previsto (el lunes día 15) ni tiene la seguridad de poder abonarles esa deuda antes de la vendimia de este año.  

En el encuentro, responsables de la bodega explicaron a los viticultores que el grupo tiene un problema de tesorería, al no haber podido conseguir crédito de los bancos, con los que espera poder cerrar un acuerdo que aporte liquidez, por lo que por ahora no puede comprometer un plazo determinado para hacer frente a la deuda por la uva que aportaron en la pasada vendimia, aunque expresaron su voluntad de hacerlo cuando puedan. «No van a pagar ahora porque dicen que no tienen dinero, dicen que hay voluntad de pagar, pero no saben si antes de vendimia ni cuándo podrá ser;quieren meter uva de 2024, sin haber pagado la de 2023», comentó un productor que prefiere permanecer en el anonimato y que no oculta la preocupación que existe en el municipio entre más de un centenar de agricultores que venían vendiendo sus uvas a esta compañía. El Día de La Rioja intentó ayer, sin éxito, conocer la versión de la dirección de la bodega.

Además del retraso en el abono de la uva entregada el pasado año, Bodegas Riojanas ha enviado cartas a más de dos decenas de viticultores a los que venía comprando su producción hasta ahora, algunos de ellos con contratos en vigor, para anunciarles que se busquen otra bodega para la vendimia este año, dado que no les comprará uva. 

En las misivas, la bodega argumenta falta de calidad en la uva de las últimas vendimias, algo que rechazan los afectados, ya que aseguran que en cualquier bodega privada se rechaza en la misma báscula materia prima que no cumpla los parámetros exigidos.

A juicio de este viticultor, la preocupación entre los proveedores de uva de la bodega es máxima, ya que muchos temen que sin tener un compromiso cierto de fecha para el abono de la cosecha de 2023 y menos aún de la de 2024, «podrían encontrarse con dos vendimias sin saber cuándo cobrarán».

Inquietud en el pueblo. Si se diera esa doble circuntancia, la situación sería comprometida para algunos de esos proveedores que comercializan su producción de uva en exclusiva con Bodegas Riojanas. Como apunta este agricultor, en Cenicero hay inquietud, no solo ya entre los propios viticultores que entregan uva a esta firma, sino también entre proveedores de otros sectores o en la propia plantilla, de unos 80 trabajadores. 

Aunque en la reunión del miércoles la dirección trató de tranquilizar a los  viticultores al asegurar que hay negociaciones avanzadas con entidades financieras para sanear la tesorería de la bodega de cara a poder hacer frente a las pagos pendientes, fuentes consultadas por El Día de La Rioja señalaron que la deuda es importante y la estiman en unos 30 millones de euros, aunque la cifra no es oficial.    

Bodegas Riojanas cubre con viñedos propios parte de sus necesidades de producción de vino, que completa con la compra de uva a viticultores, que hasta ahora venían siendo en torno a 150. En Rioja, su bodega principal en Cenicero tiene capacidad para procesar más de seis millones de kilos de uva y la de San Vicente en torno a un millón.