Clausurada la grada lateral de El Rollo para este domingo

Gonzalo Ortega
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La zona desde la que se produjeron los insultos racistas el 26 de enero entre La Calzada y la Peña Balsamaiso provoca el cierre parcial para el encuentro del domingo ante el River Ebro, además de sanción económica de 1.500 euros para los calceatenses

Un lance del partido entre La Calzada y la Peña Balsamaiso. - Foto: La Calzada.

El Juez Único de Competiciones No Profesionales ya ha dictado sentencia en relación a los hechos acaecidos el pasado 26 de enero en el campo de El Rollo de Santo Domingo de La Calzada en el partido entre La Calzada y la Peña Balsamaiso, clausurándose parcialmente la grada de la zona de banquillos, el apercibimiento de la clausura total del estadio, así como una sanción económica de 1.500 euros.

Debido al lanzamiento de escupitajos y los insultos racistas proferidos desde la grada lateral de la zona de banquillos hacia el árbitro asistente 1, el partido quedó detenido durante más 15 minutos en el minuto 84. Tal y como recogía el acta a la que pudo tener acceso este periódico, cuando el equipo calceatense perdía 1-2 y apenas tres minutos después de que su jugador Andrés Lorenzo viera la tarjeta roja directa, "desde la grada lateral de la zona de banquillos se lanzaron varios escupitajos a mi asistente número uno", indica Jesús Vasaldua en referencia a Snaider Vargas, uno de sus líneas. Estos, según continúa, procedían "de varios aficionados identificados como locales, debido a que vestían indumentaria del club local".

"Ante este hecho, se activó el primer paso del protocolo de lanzamiento de objetos, requiriendo al delegado de campo que procediera a dirigirse a los espectadores para que cesase el lanzamiento de escupitajos. El delegado de campo comunicó el mensaje pero no cesaba el comportamiento". Tal y como detalla el acta, un par de minutos más tarde, en el 86, los escupitajos fueron acompañados de los siguientes insultos hacia su asistente, tales como 'Hijo de puta', 'Ojalá te mueras' y 'Te vamos a matar'. No se quedó aquí, puesto que es aquí cuando se emiten más insultos racistas como 'Mono' o 'Vete a tu país'. Es a partir de ese momento cuando el partido es suspendido temporalmente, invitando a ambos equipos a retirarse a los vestuarios y retirándose asimismo el trío arbitral.

Así, el Juez Único acuerda sancionar a La Calzada con multa y clausura parcial de las instalaciones deportivas por un partido, apercibiéndole con la clausura total de sus instalaciones deportivas en caso de reincidencia, todo ello de conformidad con el artículo 107 del Código Disciplinario de la RFEF. "En concreto, la zona de clausura parcial es donde se produjeron lo shechos, la grada lateral de la zona de banquillos", indica la sentencia.

Dicho artículo del Código Disciplinario explica que, "al tratarse de una alteración del orden del encuentro de carácter grave, el club responsable será sancionado con multa en cuantía de hasta 6.000 euros, 1.500 euros en el caso de Tercera División y la clausura parcial de las instalaciones deportivas por un partido, apercibiéndole con la clausura total de sus instalaciones deportivas en caso de reincidencia". Asimismo, la sentencia detalla que teniendo en cuenta lo descrito en el acta, este Juez entiende que "se pertubó notiramente el normal desarrollo del encuentro con la presencia de lanzamientos de escupitajos al campo, lo que ya de por sí debe ser considerado como infracción de carácter grave".

Además, considera que cuanto alega el club no puede entenderse acreditado, ya que no se presenta ninguna prueba a tal efecto que permita desvirtuar la presunción de veracidad del acta arbitral, resultando que, para valorar los incidentes, hay que tener en cuenta la versión de los hechos consignada por el colegiado en su anexo. "Manifiesta a renglón seguido el club que, aún reprochando determinados hechos descritos, en ningún momento se oyeron insultos racistas y en todo momento se actuó siguiendo las instrucciones del colegiado. La escasa predisposición del colegiado de resolver la situación, señala el club calceatense, provocó mayor alteración del público en general. Ni dio tiempo a avisar por megafonía. La escasa colaboración del árbitro alegada la fundamenta el club en 'ciera manía' que procesa hacia el mismo", expone la resolución del Juez Único.