Por el hospital de referencia de La Rioja acaba pasando todo el mundo, tarde o temprano, y la imagen rotunda y racional que desprenden sus formas cúbicas y metalizadas, que denotan su relativa juventud, están en la mente de todos los riojanos y riojanas. Y más en estos tiempos de pandemia, con el San Pedro convertido en el principal ariete sanitario para combatir a la Covid.
Esa imagen de modernidad esconde algunos vestigios de otro centro sanitario anterior, el sanatorio San Pedro para tuberculosos, sobre el que se edificó el nuevo hospital y del que tomó el nombre. Hay que retroceder hasta 1944 para empezar a conocer detalles sobre el ‘abuelo’ del actual San Pedro. En aquel año, las autoridades decidieron la compra de unos terrenos en el barrio logroñés de La Estrella para edificar en ellos un sanatorio para enfermos de tuberculosis. La obra fue costeada por Pedro Mazo, un riojano nacido en El Collado, que residía en Argentina.
En 1936 se creó en España el Patronato Nacional Antituberculoso, que empezó a funcionar después de la Guerra Civil. Este patronato edificó varios sanatorios en distintos lugares por toda España. En ese contexto, Pedro Mazo vuelve a Logroño, con su esposa enferma de tuberculosis, una circunstancia que le llevó a involucrarse en la creación de un sanatorio en Logroño.
Imagen del hospital San Pedro. - Foto: Óscar SolorzanoLas obras empezaron poco después y concluyeron en 1954. El 16 de octubre de ese año, Franco inauguraba, rodeado de autoridades locales, el sanatorio San Pedro.
homenaje al benefactor. En el acto inaugural, Pedro Mazo recibió un reconocimiento, pues también además de costear las obras hizo donaciones para dotar de material al sanatorio. A su muerte, tras recibir la Gran Cruz de Sanidad, fue homenajeado en el hospital.
El sanatorio San Pedro se diseñó como una construcción racional, sin apenas elementos decorativos, salvo la entrada, que tenía un pórtico de tres arcos de ladrillo. Con el paso del tiempo, fue sufriendo remodelaciones para adaptarse a las nuevas necesidades.
Entre 1992 y 1995 se construyó un edificio cilíndrico en el exterior del sanatorio, para acoger algunos servicios, pues el edificio se iba quedando pequeño. Silvia Gámez y José Ignacio Rodríguez fueron los arquitectos que lo edificaron.
La reforma definitiva que daría como resultado el actual hospital San Pedro llegó en el siglo XXI. La ciudad necesitaba un nuevo hospital que tomase el relevo del envejecido San Millán. En ese momento, se planteó una ampliación del Sanatorio San Pedro para reconvertirlo en hospital. Para ello, se recurrió a un equipo de siete arquitectos de Madrid, Pedro Casariego, Genaro Alas, José Manuel Baquerizo, Fernando Cruz, Carlos Petrement, Gádor de Carvajal y Juan Casariego, que, sobre el edificio preexistente, crean nuevos espacios.
La reforma más significativa fue la de la fachada principal, ahora cubierta por placas de aluminio, que caracterizan a este edificio. Además, en la parte trasera se añadieron cuerpos para acoger las urgencias, consultas externas, etc. Del antiguo Sanatorio quedaron los balcones, en la fachada sur, y parte de las habitaciones que aún conservan parte de su historia pasada. El nuevo hospital San Pedro fue inaugurado el 28 de febrero de 2007 por los reyes Juan Carlos y Sofía.