Curiosos, vecinos y muchos periodistas, pero lo que no había a las puertas de la administración de lotería número 6 de Logroño, la que ha vendido el Gordo de Navidad, eran premiados. Los compradores de los 50 décimos del 72480 que ha vendido la administración gestionada por la familia Alda en ventanilla decidieron mantener el secreto y a la puertas del despacho no se vivió el derroche de alegría y champán que asociamos a este sorteo. Solo una agraciada se encontraba en las inmediaciones y no conocía que había sido premiada.
Piluca Balda, logroñesa residente en Madrid, se había acercada a la administración, donde su familia compra lotería «de toda la vida», cuando recibió una llamada telefónica de su amiga Ari, informándole de que les había tocado la lotería.
«Madre mía, que locura», exclamaba al conocer que le había correspondido 40.000 euros gracias a un boleto doble con dos cifras -jugaba dos euros- del club madrileño de baloncesto Distrito Olímpico. Contaba que era la primera vez que resultaba agraciada por la lotería, a la que juega de manera moderada «como todo el mundo», el décimo del trabajo y participaciones con familiares y amigos.
Precisamente en una comida con amigas fue donde adquirió el boleto premiado, contaba Piluca, a quien le temblaba la mano con la que sujetaba la participación premiada.
«Qué fuerte», decía la premiada, que también juega al baloncesto, y pensaba celebrar el premio con vino de Rioja «que para eso ha tocado aquí», y después con «una gran fiesta» con sus amigas.
amadeo reparte suerte. Y aunque no le ha tocado la lotería, no menos gozo sentía Amadeo Marín, el actor protagonista de uno de los anuncios más populares del año, el del sorteo de Navidad, que se acercó a la administración logroñesa cuando supo que el Gordo se había vendido en La Rioja.
«A los tres días de estrenarse, tocó la Primitiva en Villamediana [10,2 millones de euros en un boleto sellado en el bar Arizona], y ahora el Gordo, pues lo siguiente no sé que va a ser», bromeaba el Julián del spot televisivo. El actor amateur «quiere creer» que su participación en la publicidad del sorteo navideño ha traído suerte a La Rioja «porque han sido muchas casualidades».
Tan emocionado como si el beneficiado con los 400.000 euros por décimo hubiera sido él, contaba que paseaba como es su costumbre dominical, por el parque del Ebro cuando le contaron que había caído en Logroño y «no me lo creía». No sabía si le había tocado alguna pedrea, aunque espera -dijo bromeando- que los premiados compartan parte del dinero ganado, principal mensaje del anuncio. «Para mi participar en él ha sido una experiencia increíble, ya ha sido suficiente premio y encima que haya caído en Logroño... es muy fuerte, impresionante», reflexionaba 'Julián', que contaba que muchas personas han compartido con él lotería y le habían regalado décimos. «Solo espero que esté repartido y le haya tocado a quien lo necesite», deseó.