CERMI, que lleva 21 años trabajando en La Rioja, es la voz de la discapacidad al englobar a las cinco, sensorial (auditiva y visual), física, intelectual, salud mental y parálisis cerebral.
Álvaro Azofra, técnico de la asociación, entiende que no hay que desfallecer en la lucha por lograr la integración plena de las personas con discapacidad en el mundo laboral para lo que recomienda hacer «mucha pedagogía» e incidir en la información que se destina a empresas, pymes y autónomos «para que se quiten el miedo» de contratar miembros de este colectivo. Al respecto, argumenta que, o bien por desconocimiento, o bien por ignorancia, un importante volumen de empresas no dan el paso porque temen que su rendimiento en el trabajo no sea satisfactorio, una suposición que parte de una premisa errónea porque, afirma, estudios recientes constatan que las compañías que cuentan con personas con discapacidad han aumentado su productividad. Recuerda, eso sí, que el empleador debe prestar los apoyos necesarios para que desarrolle su cometido laboral con autonomía y suficiencia.