Existe un déficit absoluto de empresas más allá de una actividad ganadera fundamental y mayoritaria en medio de uno de los desiertos demográficos por excelencia de La Rioja. Sin embargo, los dos valles que riegan Los Cameros  inyectan cada mes 571.000 euros que van a parar a los bolsillos de 460 pensionistas riojanos que disponen de su base de operaciones en la sierra camerana. 

Es posible que muchos de ellos, a pesar de las cifras que proyecta el Instituto Nacional de Estadística (INE), ni siquiera pasen las cuatro estaciones en sus municipios del censo, pero así lo reflejan al menos los últimos datos hechos públicos por el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) actualizados a 1 de octubre de este mismo ejercicio. 

Hay que tener en cuenta que la partida económica que fluye hacia Los Cameros, el Nuevo y el Viejo, supone una mínima parte de los algo más de 92 millones que mes a mes abona la Seguridad Social a los 73.473 pensionistas riojanos. De hecho, es un 0,6% del montante total que se dirige a los jubilados. 

En cualquier caso, la partida por pensionista se sitúa ligeramente  por encima de la media de la Comunidad autónoma, es decir, en 1.261 euros mensuales por los 1.253 que cobran de medio el común de los riojanos. Y todo ello con el permiso de la capital riojana. Logroño se lleva 45,5 millones de euros, la mitad de la partida global, a repartir entre los 35.845 pensionistas de la ciudad.

Por otro lado, la zona que más sufre los coletazos de la despoblación, y de la falta de negocios, igualmente, con permiso de la ganadería, con menos municipios que la zona de Los Cameros y proporcionalmente con un número de residentes inferior, inyecta tan solo el 0,18% de los ingresos procedentes del abono de pensiones por parte del Instituto Nacional de la Seguridad Social.

Las 7 villas. Los 181 pensionistas censados, siempre en base a los datos recogidos por el INSS, en la zona de las 7 Villas reciben de forma mensual 169.101 euros. Los números de esta zona de sierra de La Rioja, sin embargo, se encuentran considerablemente por debajo de la media. Son en total 934 euros por pensionista. Nada que sorprenda teniendo en cuenta que tanto la localidad riojana de Ventrosa, como la de Villavelayo, registran las dos pensiones más bajas de todo el territorio regional, 755 y 709 euros mensuales respectivamente.

Ahora bien, la más elevada económicamente hablando huye de la sierra y se asienta en La Rioja Alta. Los 68 pensionistas de Ollauri reciben mensualmente 1.486 euros con un montante global que supera claramente los cien mil euros. En segunda posición, los once jubilados censados en Nestares, en el camero Nuevo, reciben 1.419 euros, con un montante total cada mes de 15.608 euros.

Las pensiones crecen en 672 euros en dos décadas

La cuantía de la pensión media en el ámbito de la Comunidad autónoma ha crecido de forma exponencial a lo largo de las últimas dos décadas. Si a octubre de 2024, el montante medio que recibe cada pensionista en La Rioja  asciende a 1.253 euros mensuales, en enero del año 2005 no llegaba siquiera a los seiscientos euros. En concreto, estaba fijada en 581 euros. Una fecha desde la que de forma escalonada, con algún repunte considerable, el montante de las pensiones ha ido creciendo bajo una línea constante a lo largo de estos casi veinte años. Incrementos que iban reflejando las subidas de la inflación,  hasta llegar a noviembre de 2022. Un final de año en el que la cuantía media en el ámbito de la Comunidad autónoma pasó de 1077 euros a 1.172 euros mensuales de media. Casi cien euros más entre la conclusión de 2022 y el primer mes de 2023. El pasado mes de enero, la media económica de los pagos a jubilados superó ya los 1.200 euros.