No pudo ser. Tampoco en Las Gaunas llegaron los primeros puntos de Aitor Larrazabal al frente de la Sociedad Deportiva Logroñés. Un nefasto inicio, en el que recibieron dos goles en los primeros cinco minutos, condicionó por completo el partido y lastró a unos blanquirrojos que comenzaban la jornada en descenso y que ofrecieron tan poco fútbol a lo largo de los 90 minutos que acumularon su tercera jornada consecutiva sin ver puerta.
Antes del partido, desde ayer cerca de las ocho de la tarde, la SD Logroñés ya sabía las circunstancias bajo las que iba a saltar hoy al terreno de juego. La victoria del Tarazona ante el Lugo metió a los blanquirrojos a un lugar hasta este fin de semana inhóspito para la SD Logroñés: los puestos de descenso del Grupo I de Primera Federación. Y Larrazabal, para salir cuanto antes de esta situación, saltó de inicio con Iru en portería y una defensa formada por Murua y Ezkurdia como centrales, Cova en el lateral derecho y Paredes, lo propio en el carril contrario. En el centro del campo, Castellano, con Damià Sabater, Manny, Ferni y Óscar tratasen de conectar con Jordi Escobar en punta.
Y lejos de salir de esa tesitura, en un abrir y cerrar de ojos la coyuntura era aún peor. Un pase en profundidad hacia Dacosta, un centro del orensano desde el vértice del área y un Ernesto que entró al área sin oposición fueron los ingredientes para que este último pusiera el primero de los visitantes cuando apenas habían transcurrido treinta segundos de partido. Las malas noticias no acabaron aquí. Cuatro minutos después, la distancia se duplicó. Y con Dacosta también como protagonista. Otro centro desde banda izquierda y Borja Valle, uno de los dos jugadores bercianos libres de marca dentro del área, remató ante Iru, que recogía el balón por segunda vez del fondo de las mallas apenas cinco minutos después del pitido inicial.
A partir de ahí, aterrizó en el partido la SDLogroñés, aunque una nueva jornada había entrado al partido desconectada, con excesiva pasividad y poca contundencia que le hacían remar contracorriente desde los primeros compases del partido. Hasta cumplida la primera media hora de partido, la SD Logroñés fue capaz de levantarse y cuajar buenos minutos a pesar del resultado. Lo intentó, pero sin éxito en sus múltiples llegadas sumidos en una primera parte que podía haber sido bien distinta si el colegiado hubiera señalado penalti en un claro agarrón a Jordi Escobar dentro del área. El delantero, protagonista en la primera mitad junto a Óscar, también tuvo una ocasión manifiesta para recortar distancias a la que no llegó a empujar el balón dentro del área pequeña.
La Ponferradina poco a poco desapareció del verde y se limitó a defender el resultado con el que se había encontrado en sus dos primeras llegadas... y aprovechó que la primera parte ya agonizaba para marcar el tercero. Carrique sacó de banda, y tras una combinación visitante en tres cuartos de campo, el propio hombre que había iniciado la acción, se internó en el área y disparó cruzado ante Iru para poner el 0-3 antes del pitido del intermedio.
El guion de la segunda parte estaba escrito. Una SD Logroñés que no cesó en su empeño por entrar en el partido ante una Ponferradina que defendió el resultado y que tuvo la fortuna de que los intentos locales o bien se encontraban con la respuesta de Prieto, con la madera, o con ambas en la misma jugada, como le pasó a Ferni.
Nueva derrota en Las Gaunas de una Sociedad Deportiva Logroñés que empezó la jornada en descenso y que pasará su primera semana en los puestos rojos de la tabla antes de visitar a un rival más que directo, el Rayo Majadahona.