El crecimiento de población que proyectan los municipios más próximos a la capital riojana a lo largo de la última década, en un momento en el que el medio rural sufre la pérdida continua de población, puede vincularse directamente, aunque no en exclusiva, con el precio de la vivienda aunque ello obligue a renunciar a determinados servicios propios de las ciudades. El montante a desembolsar, bien a tocateja, bien mediante cuotas mensuales adheridas a una hipoteca, refleja diferencias más que notables entre hacerse con la propiedad de una vivienda en Logroño o en alguna de las localidades más próximas a la ciudad.
Se trata de una premisa que quizá no resulte novedosa pero que no deja de sorprender si se tiene en cuenta que en hasta cuatro localidades situadas a menos de quince kilómetros de Logroño se pueden comprar, por el mismo precio, hasta dos viviendas frente a una en la capital riojana. Es decir, el precio por metro cuadrado en Logroño duplica ya al que registran Albelda de Iregua, Alberite, Nalda y Navarrete. El precio del metro cuadrado en todos ellos se sitúa entre los 824 y los 950 euros mientras que en Logroño se acerca ya a los 1.800 euros el metro cuadrado, según los datos correspondientes al pasado mes de junio publicados por el portal especializado Idealista.
Pero es más, sin tener que trasladarse tampoco más de quince kilómetros, en la localidad de Agoncillo, el precio del metro cuadrado no llega ni a los setecientos euros (684 euros) con lo que prácticamente se podrían adquirir tres viviendas por lo que cuesta una en Logroño. Y todo ello en cinco localidades que disponen actualmente de buenas comunicaciones por carretera para conectar con la capital de la Comunidad.
Por su parte, Fuenmayor, a 16 kilómetros de Logroño, supera ya ligeramente los mil euros por metros cuadrado (1.048 euros) con y tanto Lardero (1.4 euros por metros cuadrado) como Villamediana de Iregua (1.368 euros por metro cuadrado) minimizan ya las diferencias monetarias con el precio del metro cuadrado que proyecta Logroño. Y eso, que la capital riojana, siempre en base a los datos del informe de Idealista, está lejos de llegar al máximo histórico que alcanzó allá por el año 2088 de 1.993 euros. Es más, la capital suele mostrar variaciones porcentuales anuales de precios (+5,6% en junio de 2023 en relación al mismo mes de 2022) muy superiores a las de los municipios de su área de influencia, con el permiso solo de Alberite y Fuenmayor. Por contra, en el resto de localidades próximas a la capital, los incrementos anuales superan ligeramente el 2%.
Todo ello a la capital a duplicar y triplicar el precio de los municipios de su entorno.
Escasez de oferta. Evidentemente, la adquisición de vivienda como primera residencia, incluso como segunda, entrega sus atractivos a Nalda, Albelda de Iregua, Alberite y por supuesto a Agoncillo si bien, la promoción de vivienda de nueva construcción en los cinco municipios ha sido escasa en los últimos años.
Alberite, a modo de ejemplo, «ha estado muy parado en los últimos años» en lo que a construcción de pisos se refiere, detalla su alcaldesa, Esperanza García.