Ficha técnica:
Numancia: Gaizka Ayesa; Borja San Emeterio (Valín, 46), Gorka, Matej Simic, Mancebo, Cotán (Bonaldo, 46), Dani Sánchez (Jaume Pol, 46), Toni Arranz, Íñigo Muñoz (Mahicas, 68), Zarzana (Carrillo, 53) y Rubén Mesa.
Calahorra: Jesús Limones; Ángel López, Íñigo Zubiri, Joan Rojas, Mikel Kortazar, Ander Vidorreta, Pablo Santana (Álex Arias, 69), Sergio Gil (Quezada, 81), Davo Fernández Baselga, 65), Alejandro Ibarrondo y Aritz Pascual (Calvillo, 65).
Árbitro: David Cambronero (castellanomanchego) expulsó con roja directa a Simic (90+3). Amonestó a Borja San Emeterio por los locales y a Davo Fernández, Santana, Vidorreta y Calvillo por los visitantes.
Gol: 0-1, M. 90: Baselga
Incidencias: Partido correspondiente a la jornada 22 de Primera RFEF disputado en Los Pajaritos ante cerca de 1800 personas.
Otra vez Baselga. El atacante maño, pichichi del equipo, salió al rescate del Calahorra en Los Pajaritos. El equipo de Pouso, que fue mejor que su rival, supo atacar, sufrir y definir para llevarse a Calahorra tres puntos de oro. Los numantinos solo inquietaron con dos lanzamientos de Mancebo y Rubén Mesa. La victoria no saca de pobres a los rojillos pero pone fin a una racha de once partidos sin conocer la victoria y pone luz al final del túnel.
La quinta final de Carlos Pouso al frente del Calahoora comenzó fría, con revolución en la plantilla y con varios cambios en el once titular. Aritz Pascual, después de jugar unos minutos ante el Sabadell, ejerció como titular, al igual que Davo Fernández, uno de los últimos en llegar. Con un claro 4-3-3, los rojillos comenzaron con garra y con ganar. Pascual y Sergio Gil fueron los primeros en probar fortuna sin acierto.
El Numancia, en situación tranquila pero a la vez incómoda, no era capaz de hacer daño a los riojanos. El esquema de Pouso provocaba recuperaciones rápidas y ayudas defensivas ante las rápidas acometidas por banda de Íñigo Muñoz y Zarzana. Con 0-0 en el marcador, el Calahorra mandaba, por lo menos a los puntos. Santana, en una buena posición cerca de la frontal, gozó de una magnífica ocasión que salió lamiendo el travesaño de la meta defendida por Ayesa.
Para la primera llegada soriana hubo que esperar hasta el minuto 20. Mancebo, activo en tres cuartos, probó los reflejos de un seguro Limones desde fuera del área que mandó a córner con una buena mano en la escuadra. Pese a ser debutante, Davo tomó el control de la banda derecha. Desborde, velocidad y atrevimiento. Esa fue la carta de presentación de un extremo que estaba dejando buenas sensaciones en sus primeros minutos como rojillo. A la salida de un córner, el asturiano remató con la testa y provocó un suspiro de alivio en Los Pajaritos al ver como el disparo se marchaba rozando el poste. El Calahorra merecía más pero no era capaz de concretar.
Antes del descanso, Limones y la defensa evitaron males mayores tras un error dentro del área. Rubén Mesa, atento, recogió el balón suelto pero no supo definir con todo a su favor. Al contrario que el jugador Numantino, Aritz Pascual rozó el gol con un buen remate de cabeza tras centro lateral.
El Numancia, tras un mal primer tiempo, arrancó la segunda parte con un triple cambio con el objetivo de inclinar el campo a su favor pero nada más lejos de la realidad. Pese a que los numantinos salieron mejor plantados, la mejor ocasión fue calagurritana. Ibarrondo, a la salida de un córner, mandó su testarazo al travesaño. El Numancia se estiraba pero no era capaz de finalizar pese a trenzar buenas combinaciones cerca del área rival.
Antes de ser sustituido, Aritz Pascual tuvo el gol en su botas. Buena contra del Calahorra, transición rápida a la izquierda y pase de la muerte de Ibarrondo que remató al palo corto el ex del Bilbao Athletic. Ayesa, con los pies, desbarató la mejor ocasión riojana de la segunda mitad. Rubén Mesa, en el mejor acercamiento local, hizo volar a Limones. El remate, teledirigido a la escuadra, obligó al cancerbero rojillo a emplearse a fondo para evitar el primer gol del encuentro.
Con el empate y con todo definido, apareció Marcos Baselga. El atacante, que saltó al campo por Pascual, recogió un balón largo, ganó en velocidad a la defensa numantina y, con un tiro cruzado, batió a Ayesa. En la recta final, y con todo vendido, Simic vio la roja directa por una dura entrada sobre Baselga cuando encaraba la meta rival. Los tres puntos supone un balón de oxígeno para un equipo que, pese a ser colista, sigue creyendo en el milagro de la salvación.
nica: