Dos de cada tres pueblos pierden población en la última década

R. Muro
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Hasta 56 municipios riojanos han logrado aumentar habitantes en los últimos 10 años. Las 10 localidades más próximas a Logroño suman 5.006 censados y la capital resta La única zona de La Rioja donde ninguno de sus pueblos incorpora vecinos

Vista de Sojuela - Foto: Óscar Solorzano

Dos de cada tres municipios riojanos han perdido población a lo largo de la última década. Una afirmación extraída de los datos que periódicamente publica el Instituto Nacional de Estadística (INE) que si bien arrojan un panorama, en algunos casos, desolador, también proyectan una lectura radicalmente opuesta y con connotaciones desde luego más positivas. Uno de cada tres localidades ubicadas a lo largo y ancho de la geografía riojana ha ganado población en los últimos diez años.

Son 65 municipios distribuidos por los cuatro puntos cardinales de la Comunidad autónoma cuyo aumento de población responde en algunos casos a empadronamientos de segunda residencia, es decir, que no residen en el pueblo en cuestión de forma habitual. Sin embargo, sí existen localidades que por diferentes motivos han visto cierto incremento en su padrón municipal. 

Ahora bien, las migraciones hacia los grandes núcleos urbanos han pasado de largo de la capital riojana entre los ejercicios 2013 y 2023 (última publicación cerrada por el Instituto de Estadística en su distribución de datos por municipios). En concreto, Logroño ha perdido en este tiempo 2.483 en contra de lo sucedido en las localidades situadas en su área de influencia. Navarrete, Fuenmayor, Villamediana de Iregua, Alberite, Albelda, Lardero, Entrena, Arrúbal, Agoncillo y Nalda han ganado población y en otro todos ellos suman 5.006 habitantes más en la última década. Un fenómeno que puede considerarse normal debido a la proximidad a la ciudad, a sus servicios y a unas exigencias económicas más moderadas, por ejemplo, para la adquisición de vivienda. 

Una lógica migratoria que puede trasladarse también a algunas cabeceras de comarca como Alfaro, Calahorra o Haro, que también suman habitantes a su padrón municipal pero que no se aplica ni a Torrecilla en Cameros, Cervera del Río Alhama, Arnedo o Santo Domingo de la Calzada.

por zonas. Sin embargo, la sucesión de pueblos de pequeño tamaño que han visto aumentar el número de vecinos a lo largo de la década apunta a localidades con idiosincrasias muy diversa. Si se analizan los Cameros Nuevos, pueblos como Pradillo, Pinillos o El Rasillo han sumado población mientras que en la valle paralelo, Ajamil, Cabezón  y Jalón pueden presumir de una mayor población en el Camero Viejo.

En la zona de Moncalvillo, Hornos y Sojuela también se integran entre las localidades que aumentan habitantes. En el caso de Sojuela, el aumento es exponencial al multiplicar por tres la población que tenía en el año 2013.

Si apuntamos a La Rioja Baja, localidades como Rincón de Soto, Enciso, Autol o Corera han incluido nuevos habitantes en su censo municipal. Ezcaray y Valgañón, en la zona de la Sierra de la Demanda también figuran entre los afortunados, al igual que Ocón y Santa Engracia en el valle del Jubera.

En La Rioja Alta, Galbárruli, Cuzcurrita de río Tirón o Villalba de Rioja también se unen a los 56 municipios que suman población. Incluso Valdemadera gana población pasando de nueve a doce habitantes censadas en la última década.

Por contra, la zona de las Siete Villas asume el azote poblacional más severo. Ninguno de sus municipios ha logrado añadir habitantes a sus correspondientes censos municipales. 

El aumento de vecinos obliga a ampliar en 6 horas el servicio médico en Sojuela

Lardero, Villamediana de Iregua y Sojuela se sitúan entre las localidades que más crecen en población, desde luego en La Rioja, pero también en el conjunto del país. El impulso inmobiliario de los dos primeros y su proximidad a la capital riojana explican el aumento población de las dos principales localidades del cinturón de influencia de Logroño. En el caso de Sojuela, la irrupción del campo de golf trajo consigo la construcción de vivienda que, a su vez, llevó población al municipio, y no todos golfistas. En cualquier caso, deportistas o no, Sojuela a triplicado su población a lo largo de la última década.

Tal es así, que el servicio médico, que hace años se prestada durante dos horas semanales, ha pasado ahora a abrir ochos horas a la semana de 10.30 a 12.30 de lunes a jueves. «También han aumentado las cartillas por médico», apunta Diego Fernández, alcalde de la localidad. 

La llegada de población, como explica el primer edil, no queda relegado a una segunda residencia de fines de semana y veranos, «se nota mucho también en el día a día, en la gente que hay por la calle».

Cuzcurrita de Río Tirón es otro de los 56 municipios riojanos que han visto sumar números a su padrón municipal. Román Urrecho también traslada la sensación de que «por el municipio se ve más gente.  Hay -prosigue- quienes viven en el pueblo y trabajan en Santo Domingo de la Calzada aunque también hay empadronados de segunda residencia que viene en fines de semana solo». Lejos de las cifras de Sojuela, el municipio riojalteño, siempre en base a los datos que proyecta el INE, ha aumentado en sesenta vecinos.