Recta final de compras navideñas con la subida de los frescos

Feli Agustín
-

. El cordero contiene el precio, mientras cochinillo, y en particular, cabrito se encarecen. Con las angulas a 1.100 euros, el incremento es general en todo el surtido. El cardo, en retroceso, mantiene el precio;la uva se dispara en un año escaso

Aspecto ayer de la Plaza de Abastos, que muestra mayor animación con las compras navideñas. - Foto: Óscar Solorzano

La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha activado, un año más, su Observatorio de Precios de Navidad,  cuyo objetivo es vigilar la evolución de los productos de alimentación típicos de las fechas navideñas. Según los datos del segundo control de los tres previstos, en lo que va de diciembre los precios han subido ya un 6,1%, una alza que también es palpable para los riojanos, que afrontan la época de mayor gasto en comida del año, con una inflación bastante más contenida que el año  pasado, con una subida en lo que va del año del 2,4%. Los vendedores de productos frescos de la Plaza de Abastos de Logroño confirman también que los clientes se animan conforme asoma la Navidad;mientras, los precios también marcan un ritmo ascendente.

Ligero aumento muestra la carne desde el 28 de noviembre hasta el día de ayer, 17 de diciembre. El cordero, muy habitual en muchos hogares riojanos, es el producto que más ha contenido el precio, y ha subido un euro, hasta 25; el cochinillo tenía un precio de 21,60 euros a finales de noviembre y se situaba ayer a 24, mientras el cabrito presenta el mayor ascenso, y pasa de 26 a 30 euros. Íñigo Terroba, de la carnicería Luis G Terroba, señala que el encarecimiento de cochinillo y cabrito, que despiertan gran interés entre los consumidores riojanos, obedece, precisamente, a la mayor demanda en esta época, cuando hay, al menos este año, menor oferta.

Reconoce que se nota un aumento paulatino de los precios, aunque las chuletas se mantenían ayer a 35 euros el kilo, a la par que detecta «más movimiento» que hace unos días en la Plaza, en un movimiento similar a a años pasados, y prologando las jornadas de mayor afluencia de consumidores.

Luis Gabriel Terroba espera que el negocio alcance su pico los próximos lunes y martes, Nochebuena, una circunstancia que obedece al volumen de algunas piezas de carne, difíciles de encajar en un frigorífico casero.

Propietario de la carnicería desde hace 42 años, señalaba que, a pesar de que el negocio continúa funcionando en la Plaza, detecta un paulatino, pero progresivo descenso de la clientela. «No tiene nada que ver lo que era antes con lo que es ahora», afirman Terroba,  que mira con escepticismo los planes futuros para el mercado.

El pescado también presenta una evolución ascendente en los últimos días. Con las angula, que se espera que alcance los 1.100 euros el kilo, unos cien euros más que la pasada Navidad, algunos productos han contenido el precio en estos 20 días. Así, en Pescados Insausti, ubicada en la esquina de la calle González Gallarza con El Peso, «los langostinos, salvajes, que los tengo todo el año», explica su propietaria, Cristina Insausti, mantienen el precio, a 27 euros, mientras que las colas de cigalas, un pescado quizá más típico de Navidad, se ha encarecido tres euros, hasta los 59 euros.  Igualmente, muestran un importante ascenso pescados no estacionales, como la merluza, que ha pasado de 29,90 a 38,50; o el bacalao, que cuesta siete euros más que hace tres semanas, rozando los 40 euros.

El besugo, cuyo consumo también se incrementa en estas fechas,  presenta una alza de 59 euros, tres más que hace unos días, mientras la lubina salvaje llegaba ayer a los 39 euros. Cristina Insausti coincide con Galilea en que el volumen de clientes es menor al de hace unos años debido a varios motivos, entre los que figura la mayor oferta, aunque apunta que en la pescadería logroñesa la competencia no es tan elevada como en otros negocios.

La uva, disparada. Pedro Martínez, de Frutas Pedro, ubicada, al igual que Pescadería Insausti, en la parte exterior de la Plaza, mantenía el precio del cardo sin cambios, a 1,80 euros,  coste que estima que no variará. El blanco, de la zona, ya limpio, seguirá a este precio, y el rojo, de Ágreda, con denominación de origen, a 4,50 euros, señala Martínez respecto a una verdura cuyo consumo está en franco retroceso, «Antes se vendían cantidades ingentes, que ahora no se despachan», señala el frutero, que entiende de que se ha sustituido por otras  más fáciles de cocinar. Coincide con Insausti en que los platos elaborados son un reducto de «las abuelas», que aún conservan una tradición que se está perdiendo. La escarola, mientras, se mantiene como parte de la ensalada que acompaña a las carnes.

El alimento que se ha disparado este año es la uva, afirma Martínez, que estima que va a estar «súpercara», la variedad Aledo, nacional, costaba 4,5 euros el 28 de noviembre, y un euro más ayer;mientras la importada de Perú, sin pepitas, rondará los 7 u 8 euros. ¿Por qué? Porque la variedad nacional escasea. 

El frutero relata que también detecta un descenso de ventas -hay una oferta más variada, como uvas enlatadas, y más puntos de distribución- por lo que, afirma «para nosotros, la Navidad ya no es lo que era».