La avenida extraordinaria del río Ebro ha superado este miércoles su pico máximo a su paso por Logroño sin incidentes, pero se prevé que el caudal alcance en Alfaro los 2.200 metros cúbicos por segundo sobre las 17 horas.

El director general de Emergencias del Gobierno de La Rioja, Rodolfo Varona, ha detallado a EFE que las estimaciones para Alfaro se cumplirán en función de los aportes que realicen los afluentes Aragón y Arga en las próximas horas.

Varona ha resaltado que no se han producido incidencias hasta el momento y tampoco se prevé que el aumento del caudal afecte al entorno de Alfaro, donde se han realizado recientemente obras de adecuación de las riberas para evitar daños por inundaciones.

Tanto el caudal del Aragón como el del Arga se encuentran ya en fase descendente, según los últimos datos de aforos publicados por la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) en su página web.

Por su parte, el concejal de Administración Pública de Logroño, Francisco Iglesias, ha dicho a EFE que el pico máximo se ha alcanzado en la capital riojana sobre las 6.30 horas de esta mañana, con un caudal de 959 m3/s y una altura de 4,07 metros.

Durante las primeras horas de la mañana, el caudal del río Ebro a su paso por Logroño tiene tendencia descendente, sin que se hayan alcanzado los máximos de 1.200 m3/s previstos, ha precisado Iglesias.

El caudal del río se ha incrementado en las últimas horas con las aportaciones del pantano de Mansilla y el agua desembalsada en la zona del Zadorra, en la cuenca alta del Ebro, pero con menos agua de lo que se preveía porque las lluvias han cesado.

Este concejal ha recalcado que esta no ha sido "una avenida de las grandes, de las que producen desbordamientos", pero sí que ha habido alguna filtración en la zona de la playa, junto al bar 'El rincón de Julio', el embarcadero y el camping.

Como medida de prevención, se cerraron el martes por la tarde los accesos del parque del Iregua en la zona de la depuradora, por los que no se podrá transitar hasta que baje el caudal.

Una vez que el pico de la crecida ya ha superado Logroño y se traslada aguas abajo, la previsión es que el caudal continúe en descenso y también se rebaje la altura del río.

Si se producen lluvias intensas durante el fin de semana y los días siguientes suben las temperaturas, podría producirse un deshielo y, de nuevo, aumentaría el caudal, ha vaticinado.