La búsqueda de juguetes inclusivos no es sencilla pero La Rioja cuenta con tiendas que los venden. Una de ellas es Juguettos, que empezó a fabricar este tipo de juguetes hace cuatro o cinco años.
El gerente de Juguettos de Logroño, Eduardo González Garay, explica que la evolución de los propios juguetes, del mercado y de la sociedad en si misma provoca que «nos vayamos actualizando». Un proceso parecido fue la igualdad de género, ya que «tuvimos que amoldar los juguetes a lo que la sociedad exigía», recuerda.
Juguettos ha realizado numerosos estudios para intentar generar un producto que sirva para fomentar esa inclusión y esa integración. Esta empresa también colabora con el Instituto Tecnológico del Producto Infantil seleccionando artículos con características concretas que favorecen la integración a través del juego.
Dichos juguetes se identifican con un logotipo que es un círculo blanco con dos TT en su interior. «Eso identifica que es un juguete por la integración y desarrollo», apunta.
La demanda de este tipo de juguetes es cada vez mayor pese a que el nicho sigue siendo bastante pequeño. «Esto se puede extrapolar a La Rioja», asegura.
Este gerente informa que la sociedad les demanda artículos para personas con discapacidad visual y auditiva, entre otros. «Esta demanda se da durante todo el año pero sobre todo se enmarca durante la Navidad», indica.
Colaboración. González aclara que cualquier juguete con el que se puede jugar y puedes compartir con otros niños realmente es inclusivo, ya sea mediante colaboración o competición.
«Aunque existen productos más concretos que por sus características favorecen mucho más esa inclusión, como por ejemplo juguetes o juegos de mesa colaborativos, donde el objetivo del juego es que gane el equipo», indica.
Otros juguetes de estas características podrían ser productos con diversas capacidades sensoriales, como un peluche con diferentes texturas y sonidos cuidadosamente medidos, o juegos de manualidad e imitación.