La Rioja es tierra emprendedora, suele decirse. Pero esa percepción es cierta con matices. El informe del Global Entrepreneurship Monitor (GEM), que mide cada año en toda la Unión Europea los parámetros del emprendimiento, sitúa en su última oleada (2023-2024) a la Comunidad riojana en la última posición en España en iniciativas emprendedoras iniciales, las de aquellas personas que tienen intención de poner en marcha un negocio propio en los próximos tres años, y las denominadas 'iniciativas TEA', que engloban a los nuevos emprendedores (que llevan pagando salarios ya de 4 a 42 meses y los 'nacientes' (pago de salarios de al menos tres meses).
El informe no solo confirma esa pobre posición, sino que detecta un empeoramiento de ambos parámetros en el último año, algo que también ocurre en el conjunto del país. En el lado contrario, La Rioja se encuentra bastante mejor, aunque sin superar posiciones intermedias en el contexto nacional (noveno puesto), en iniciativas consolidadas (emprendedores que llevan pagando salarios más de 42 meses), y sobre todo en la tasa de abandono, que con solo un 1,5% se posiciona como la mejor del país, cuando la media española en este aspecto ha empeorado en el último ejercicio.
El estudio GEM, cuyas conclusiones se extraen de una encuesta de mil entrevistas y en cuya elaboración participa el Observatorio del Emprendimiento y Desarrollo Empresarial de La Rioja, detecta otras debilidades, como las bajas expectativas de creación de empleo en los próximos cinco años, un aspecto en el que la región empeora ostensiblemente en el último año, dado que el 40% de sus emprendedores no tienen previsto aumentar sus plantillas en el nuevo quinquenio. Si el emprendimiento falla en la Comunidad en los estadios iniciales, también lo hace estrepitosamente en modelos de referencia, de nuevo en la cola del ránking nacional.
Un poco mejor, aunque por debajo de la media se sitúa el emprendimiento riojano al valorar el miedo al fracaso (51%) y prácticamente en la mitad de la tabla en conocimientos para emprender. Los autores del estudio concluyen que en el último año se ven síntomas de mejoría en lo que denominan condiciones del entorno para emprender, tras un periodo de deterioro progresivo en años precedentes. De 13 parámetros analizados, La Rioja aprueba en seis y mejora sobre todo en educación y formación emprendedora en la etapa pots-escolar, programas gubernamentales de apoyo al emprendimiento e infraestructura comercial y profesional.
Por el contrario, lo peor valorado es la educación y formación emprendedora en etapa escolar. Tampoco logran el aprobado, aunque mejoran en la última anualidad, la financiación para emprendedores (4,7) o la transferencia de I+D (4,5). Con esos mimbres, los expertos del informe GEM recomiendan poner a las políticas gubernamentales como prioridad número uno, seguida del apoyo financiero y de la transferencia de I+D.
Perfil del emprendedor. ¿Qué empuja a una persona a buscarse el porvenir con un negocio propio? El motivo principal sigue siendo ganarse la vida porque el trabajo escasea. En La Rioja, esa motivación alcanza el 62,2% y ha ido en aumento en el último año. El tipo de negocio más habitual es la microempresa, dado que el 60% de las iniciativas nacientes carecen de empleados. Los hombres dominan la fase emprendedora y por edad, en iniciativas consolidadas, siete de cada diez tiene 45 años o más. El acceso a la financiación es otra asignatura pendiente. El estudio GEM apunta que en 2023, ocho de cada diez emprendedores riojanos requirieron capital para iniciar sus proyectos y la principal fuente fueron los ahorros personales en el 84% de los casos. Esa necesidad de financiación se acentúa a la vista de que cada vez es mayor la cantidad mínima para arrancar un negocio. En 2023, el capital medio invertido en la región fue de 40.000 euros, el mayor de la serie histórica.
"En 2024 nos hemos puesto a sembrar y a poner en valor un ecosistema de emprendimiento"
Aunque admite que queda camino por recorrer para mejorar la tasa de emprendimiento y salir de los puestos de cola, el gerente de la Agencia de Desarrollo Económico de La Rioja (ADER), Luis Pérez Echeguren, confía en que las medidas ya emprendidas tengan su reflejo en las próximas entregas del informe GEM, un documento que desde su departamento tienen muy en cuenta para comprobar la evolución riojana en comparación con otras regiones y de cara a tomar decisiones. Pérez Echeguren percibe que los expertos que elaboran el informe ven positivas las acciones puestas en marcha y aclara que los datos corresponden a 2023. «Estamos ya intentando atacar los puntos débiles que aparecen en ese informe», añade. «Hemos visto en este último periodo una caída, con los peores datos de la serie histórica, por lo que en 2024 nos hemos puesto a sembrar y a poner en valor un ecosistema de emprendimiento regional; y ya se observa un poco el cambio de tendencia en el informe GEM», apostilla el responsable de la Agencia de Desarrollo, que confía en un cambio de tendencia por las acciones puestas en marcha desde el programa EmprendeRioja. Cita como ejemplo las ayudas financieras convocadas por el Gobierno de La Rioja, a través de la ADER, para mejorar en uno o dos puntos los tipos de interés en los créditos a los emprendedores; o las subvenciones a inversiones, que pueden llegar al 75% en el medio rural y al 35% en zonas urbanas. También alude a la labor de formación, información y asesoramiento que presta EmprendeRioja con el fin de que los jóvenes con iniciativas empresariales o profesionales puedan desarrollar sus proyectos allí donde estén asentados. Para mejorar el principal punto débil del emprendimiento riojano, que es el escaso movimiento de iniciativas en las fases iniciales, Pérez Echeguren opina que es preciso «poner en valor a empresarios y empresarias que han emprendido y que son un ejemplo a seguir». La forma de hacerlo será promover jornadas y campañas en las que figuras que sean referentes del emprendimiento relaten sus experiencias y sirvan de ejemplo.
«El principal obstáculo son las trabas públicas, con normas restrictivas inaceptables»
El emprendimiento en La Rioja languidece por culpa de la «asfixia» de las administraciones públicas. La conclusión la expone el gerente de la Asociación de Emprendedores y Empresarios EmpreRioja, Fran Ezquerra, cuando El Día de La Rioja le pide opinión sobre el informe GEM. Ezquerra elogia la capacidad profesional de quienes elaboran ese análisis, pero cuestiona que ninguno de ellos haya emprendido negocio alguno. «Quien paga esta fiesta son las administraciones públicas, para que se diga lo que se concluye, que todo va poco a poco a mejor». A diferencia de lo que dice ese documento, el gerente de EmpreRioja, que asegura que su organización puede hablar con libertad al no haber recibido nunca ni un solo euro de dinero público, sostiene que la situación económica real es mucho menos halagüeña de lo que refleja el informe y lo que afirman los políticos. «El sector del vino ya no nos salva y el turismo está sufriendo el más duro ataque al cuello de la hostelería de la historia de Logroño, desde su propio Ayuntamiento, un tiro en su propio pie. La hostelería vertebra el enoturismo y comercio, dándonos un diferencial único en España que vamos a perder por restricciones contra nuestra tradición tolerante y acogedora». A la vista de ese panorama, Ezquerra esboza una conclusión preocupante: «Nuestra economía lo va a pagar caro, porque estamos desaprovechando momentos de crecer y recuperarnos de una posición riojana desventajosa». A su juicio, «la realidad es que hasta este informe de parte del sector que vive del fomento del emprendimiento indica que La Rioja envejece, y de no dar cambio de rumbo, en unos años más agonizará». El diagnóstico que hace Ezquerra sobre la pobre situación del emprendimiento riojano es contundente: El principal obstáculo no es ni un mercado pequeño, ni falta de talento, ni de buen producto o servicio, «sino unas trabas públicas sobre las que se puede y debe actuar, (...) con normas restrictivas inaceptables». Según denuncia, cualquier negocio que quiera echar a andar, por pequeño que sea, «es asesinado por las administraciones con impuestos, trámites de impacto ambiental y retrasos inasumibles». De lo que Ezquerra calificada como «afán burocratizador» no se libra el Ayuntamiento de Logroño a la hora de dar licencias para apertura de negocios, con una «arbitrariedad máxima» que se sirve de la «telaraña normativa» para poner trabas a unos negocios y dar plazo a otros para adaptarse aún sin tener licencia.