Los profesionales que más conocen los problemas que causan las avispas asiáticas son los apicultores. Uno de ellos es Roberto Calvo, que vive en Santa Marina y se dedica profesionalmente a este sector desde el 2021.
Asegura que la avispa asiática está haciendo mucho daño en el norte de España, en concreto, en Galicia, Asturias y País Vasco. «En La Rioja hay presencia de esta especie pero los daños no son tan significativos como en esas otras regiones norteñas».
El motivo de esto, explica, es que La Rioja tiene un clima mucho más seco, con un invierno mucho más frío y eso hace que la presencia no sea tan abundante. «Esto se mide por el número de avispas o los nidos por kilómetro cuadrado, ya que cuanta más presencia hay, más nidos y más daño se hace a las colmenas», detalla.
El apicultor Roberto Calvo cuidando de sus abejas en sus terrenos ubicados en Santa Marina - Foto: Óscar SolorzanoAunque señala que el verdadero problema que causan estas avispas es la reducción en la producción de miel. «En zonas de Galicia hablan de un 60% de reducción y en el País Vasco ronda un 50 o 60%. Pero en La Rioja, como no estamos en la misma situación, no me atrevería a dar una cifra, aunque estamos más condicionados por la sequía y la enfermedad de la varroa», avisa.
«La asociación de apicultores de La Rioja estamos en contacto y siempre nos dicen que el problema lo tenemos a futuro con la avispa asiática», añade.
Combatir el daño que está causando esta especie se puede hacer de varias formas. Calvo dice que desde el Gobierno de La Rioja les animan a preparar capturas con trampas en los colmenares para coger a las reinas. «Si tu capturas reinas, significa que son menos nidos potenciales que tienes durante la campaña de primavera a verano. Por eso, lo ideal es capturarlas en primavera», señala.
Critica que el Gobierno regional parece que quiere involucrarse en un principio, pero «no lo están haciendo mucho. Si se ve un nido, los agentes forestales se encargan de eliminarlo pero el problema es que aunque tu veas avispas de estas entre tus colmenares, si no ves el nido no hacen nada», lamenta.
También denuncia que la respuesta es mucho más rápida y eficaz en zonas urbanas como Logroño. «En cambio, un nido que se ha construido en la montaña puede estar un mes hasta que el agente forestal vaya a retirarlo o eliminarlo», asegura.
Trampas. Roberto Calvo explica que hay dos tipos de trampas, las comerciales y las caseras. «Las primeras tienen el problema del coste, por lo que las segundas son las que más se están usando por los apicultores», especifica.
Las caseras, indica, se hacen con una botella de plástico. «Cortas un tercio de la parte superior, le das la vuelta a la boca de la botella y se le hacen agujeros en los laterales para que si se capturen otros insectos puedan salir, y de esta manera, se quede solo retenida la avispa asiática», detalla.
El cebo más utilizado es cerveza negra con algún sirope dulce, vino blanco o vinagre de manzana. «Estas trampas son fundamentales en primavera y son bastante efectivas, ya que se consiguen capturar bastante ejemplares», destaca.
Cuenta que la zona de Santa Marina involucran también al coto de caza. «Los cazadores y ganaderos son los que viven en el monte, y les implicamos para que vean los nidos y los notifiquen. La mayoría de los nidos lo han encontrado ellos», concluye Calvo.