El sistema educativo riojano cuenta actualmente con 1692 profesores de secundaria, son mil más que los de formación profesional, de los que la comunidad dispone de 644 profesionales que imparten este tipo de docencia, según los datos trasladados por la Consejería de Educación.
«Es cierto que hay menos plazas para los profesores de formación profesional, pero también se presentan muchos menos que a las de educación secundaria» señala Carolina Fernández, directora general de Gestión Educativa.
Es esto precisamente lo que convierte a la docencia en formación profesional en una buena salida laboral en la actualidad «como es una opción menos común hay mucha menos competencia, por lo que es una buena oportunidad» expresa Fernández.
La que ahora es directora general en la consejería de Educación cuenta como ella misma ejercía como docente de este tipo de enseñanza «yo también he sido profesora de formación profesional y lo he disfrutado mucho, es una enseñanza muy práctica» señala.
Asimismo, destaca la innovadora y creciente variedad en la oferta académica que ha surgido en los últimos años, y que continúa con perspectivas de seguir incrementándose, abriendo la puerta a aún más posibilidades para esta posición laboral y ámbito de la docencia, «ahora hay muchos más ciclos y muchas más ofertas de formación profesional, por lo que hay mucha más necesidad de este tipo de profesores, sobre todo en ciertas especialidades que son ventajosas porque no hay mucha competencia» a lo que añade también el surgimiento de las nuevas modalidades que fomentan la convivencia de la enseñanza teórica y práctica, «los ciclos nuevos en modalidad dual dan mucho impulso a las prácticas en empresas, es más dinámico y suelen ser bastante atractivos».
Requisitos. ¿Es necesario tener un título universitario para ejercer como profesor de formación profesional? Sí y no.
De manera general, para poder formar parte del cuerpo docente de formación profesional se requieren los mismos títulos que para la educación secundaria y bachillerato: un grado universitario, formación pedagógica y didáctica de posgrado.
Sin embargo, existen ciertas especialidades dentro de la formación profesional que permite a aquellos en posesión del título de Técnico Superior optar a la plaza como docente. El requisito, además de la posesión de este título, es también que dicha titulación pertenezca a la familia profesional a la que se concursa en la oposición para la obtención de la plaza.
De esta manera, cumpliéndose este requisito, los títulos equivalentes a Técnico Superior también podrán ser considerados equivalentes tanto académica como profesionalmente para fines de docencia en formación profesional.
Una docencia que, destaca Fernández, «desde el punto de vista de los profesores también es una formación más especializada, más afín a sus estudios, así como también más práctica y dinámica».