Hay varios retos a los que ha de enfrentarse la Formación Profesional los próximos años, entre los que figura el desarrollo de la nueva normativa, que supone un salto cualitativo «importante» para que toda la FP lo sea de carácter dual, lo que exigirá un «esfuerzo», pero supondrá un nuevo impulso para que esta formación se consolida como una respuesta real a las necesidades del mercado laboral riojano.
Este reflexión de Miguel Ángel Fernández, viceconsejero de Educación, Universidades y Formación Profesional, esta justificada porque, según recoge el Observatorio de la Formación Profesional que elabora CaixaBank, al cierre del año pasado, y según los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA), la tasa de parados en La Rioja con titulaciones de FPera del 8,04%, frente al índice general, que era del 8,6%. Este bajo índice de desempleo queda ratificado por los buenos niveles de afiliación a la Seguridad Social; así el 72,2% de quienes han realizado grado medio se encuentran en situación de alta laboral a los cuatro años de finalizar los estudios, solo por detrás de Navarra y Aragón.
Este índice es aún mejor en el caso de los titulados de grado superior, La Rioja ocupa la primera posición, con el 76,7%, por delante de Navarra y País Vasco.
Difícil a la primera. De momento, en La Rioja, el número de estudiantes matriculados en Formación Profesional llegó el curso pasado a 8.296, una cifra que será similar el año académico que se inicia el próximo septiembre, al sumar los nuevos inscritos -5.318- a los actuales estudiantes. Si estos no lo han tenido fácil para lograr ser admitidos, tampoco es sencillo lograr cursar los estudios deseados en primera instancia y, por ello, estos más de 5.000 alumnos han registrado 10.672 solicitudes. El éxito ha oscilado del 100% de los grados medio y superior a distancia al 71% de los de grado superior presencial, cuyos aspirantes han sido de nuevo los más perjudicados. Lo han logrado el 78% de los chavales que desean realizar grado básico y el 74% de los que quieren cursar grado medio.
Fernández prevé que estos estudios prosigan consolidándose en siguientes ejercicios -este año, a falta de la matriculación definitiva, la cifra ha sido levemente inferior a la del pasado-, pero no se esperan los incrementos tan elevados registrados las últimas campañas, debido también a los efectos de la bajada del volumen del alumnado.