Importante susto el que se llevó en la mañana de ayer uno de los empleados de la sucursal de Ibercaja en el barrio de Varea de la capital riojana. Pasadas las doce horas de ayer, un hombre de 53 años ataviado con una cazadora de cuero negro, según la tímida descripción aportada por algunos vecinos del barrio, accedió a la sucursal bancaria a cara descubierta y, a mano armada, intentó llevarse el dinero que en ese momento había en la entidad.

No ha trascendido si el malhechor logró materializar su objetivo en un primer momento, si bien, de forma inmediata se pusieron los hechos en conocimiento de la Jefatura Superior de Policía en Logroño. Tras movilizar los vehículos policiales, los agentes pudieron finalmente localizar al atracador durante unas horas después y proceder de esta forma a su detención. Tampoco ha trascendido el tipo de arma que portaba, es decir, si se trataba de un arma de fuego o de un utensilio similar a un cuchillo. En cualquier caso, vecinos del barrio de Varea próximos a la sucursal no se percataron en ningún momento de lo que sucedía, ya que ni en los establecimientos cercanos se percataron de lo que sucedía. Según las fuentes consultadas por El Día de La Rioja, el atracador disfrutaba del tercer grado libertad desde hacía aproximadamente dos meses. 

Sí ha trascendido, por otro lado, que en el momento del asalto, en el interior de la sucursal se encontraba un único empleado cuando habitualmente son dos trabajadores.