La Rioja acaba de acoger a una nueva menor extranjera no acompañada, una chica de 16 años procedente de los centros de migrantes menores de Canarias, y aguarda la llegada inminente de otro menor de esa misma edad, además de otros ocho, sin fecha exacta aún. Estos dos nuevos 'menas' se suman a los 10 que ya conviven en la red de pisos tutelados del Gobierno de La Rioja, después de que en los últimos meses dos de estos menores hayan dejado esta red de protección de los servicios sociales al alcanzar la mayoría de edad y debido a un reagrupamiento familiar.
«La Rioja es una comunidad solidaria y siempre lo ha sido; estábamos deseando que vinieran para acogerlos con los brazos abiertos», asegura la consejera de Salud y Políticas Sociales, María Martín, que anuncia un refuerzo de la red residencial y asistencial para menores tutelados en general, tanto los migrantes no acompañados como otros de circunstancias distintas, con más plazas y la puesta en marcha de nuevos pisos y los planes para adquirir más.
Al igual que ocurre con los planes para personas mayores o para mujeres con problemas, el Ejecutivo regional quiere aplicar también a la atención a los menores bajo su tutela una estrategia de desinstitucionalización, lo que en lenguaje llano significa que «estén como en casa», resume la consejera de Políticas Sociales.
En la actualidad, la Administración regional dispone de 113 plazas residenciales para menores que están bajo su tutela, además de otras 22 plazas en centros terapéuticos. Según la edad, las niñas y niños conviven en el centro La Cometa, en el caso de los que no superan los seis años, y en una red de 12 pisos tutelados para los que sobrepasan esa edad.
La realidad que reflejan las estadísticas es que en la última década el número de menores que pasan a estar bajo la tutela del Gobierno de La Rioja por no tener familiares cercanos o no poder convivir con ellos por diversas circunstancias ha crecido exponencialmente, un fenómeno que también experimentan el resto de autonomías. Ante esa tesitura y en la seguridad de que esa afluencia irá a más, la Consejería que dirige María Martín ha planificado ya la ampliación del número de plazas de su red residencial.
Políticas Sociales trabaja ya en la ampliación de cuatro plazas en el denominado Centro de Acogida Inmediata, destinado a casos urgentes, como, por ejemplo, la acogida de los tres hijos de Salwua, la mujer siria que fue asesinada por su marido en Logroño. El centro dispone actualmente de ocho plazas, que se ampliarán en breve a 12 con esas cuatro nuevas previstas.
Dos pisos más en 2025. También será inminente la entrada en servicio de dos nuevos pisos tutelados, disponibles para ser ocupados en 2025, con capacidad para ocho y seis menores respectivamente, siempre acompañados por profesionales de los servicios sociales Y no serán las últimas viviendas en incorporarse a esta red, ya que la Consejería planea comprar más.
Tras la llegada de la chica y el chico de 16 años a La Rioja, María Martín desconoce por ahora la fecha exacta para el acogimiento de los otros ocho 'menas' acordados en la Conferencia Sectorial de Infancia y Adolescencia donde Gobierno central y comunidades autónomas establecen el número de menores asignado a cada región, con el fin de descongestionar los centros de atención de Canarias, desbordados por la llegada de personas en embarcaciones precarias.
«Por nosotros, esos ocho menores más pueden venir cuando quieran. Seguiremos aprobando todo lo que nos propongan, siempre desde el rigor y la seguridad de poder facilitarles una asistencia de calidad», comenta la consejera, que destaca la predisposición de La Rioja, una de las regiones del norte de España con mayor porcentaje de población inmigrante y con una presencia de alumnos de procedencia extranjera en su red educativa muy por encima de la media española.
Como en familia
Los menores migrantes no acompañados, popularmente conocidos como 'menas', conviven en la red de pisos del Gobierno de La Rioja como el resto de menores tutelados, sin distinción, aunque sí es cierto que sí reciben una atención especial debido a las circunstancias en las que han llegado a España, por lo que se les brinda asistencia psicológica, formación en el idioma y en primeras necesidades. Por lo demás, el día a día en estas viviendas tuteladas discurre «como se vivieran en una familia», detalla la consejera de Políticas Sociales del Gobierno de La Rioja, María Martín, que señala que los menores están las 24 horas bajo la supervisión de tutores y de profesionales especialmente formados para atender a estos menores, que viven con ellos. Las chicas y chicos acuden al colegio, a las actividades escolares y reciben también clases de refuerzo educativo y emocional. Hay situaciones diversas, porque algunos de estos menores ven cada cierto tiempo a sus familias en determinadas condiciones, mientras que en otros casos no es posible porque no tienen parientes cerca.