La Rioja, la región que más limita el uso del móvil en el aula

R. Muro
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El 35% de los colegios de ESO permiten consultas en teléfonos con una mayor prevalencia en los privados. FP Crece la permisividad a medida que se pasa de nivel. La Comunidad sigue en todos muy por debajo de la media

Escolares entrando a su colegio. - Foto: Óscar Solorzano

Posturas y argumentos sobre el uso de teléfonos móviles en las aulas, evidentemente con fines didácticos, existen en ambas direcciones y  resulta palpable la ausencia de una normativa común. Las diferencias existentes entre las comunidades autónomas así lo reflejan con tasas de penetración dispares entre unas y otras. En este sentido, las clases de Educación Secundaria Obligatoria (ESO) de La Rioja se autoimponen las mayores restricciones de todo el territorio nacional. Cerca del 36% de los centros educativos de Secundaria de la Comunidad riojana permiten el uso de teléfonos inteligentes en el aula mientras que regiones como Extremadura superan el 80% de los colegios y en Cantabria el 70%. 

Ahora bien, el dato relativo a La Rioja, que ocupa el último puesto de las comunidades españolas, proyecta ciertos matices si se analiza la penetración de telefonía móvil en función del tipo de centro educativo. Es decir, los colegios de carácter público cierran la tabla de uso de móviles en las aulas de las diferentes comunidades. De hecho, solo se permite en tres de cada diez. Sin embargo, los centros de Secundaria de titularidad privada son más permisivos y en cuatro de cada diez se habilita su uso bajo supervisión docente. En este apartado, la Comunidad abandona el último puesto y la cede a la Comunidad de Madrid, a Castilla-La Mancha y Andalucía. 

Así consta en el informe Sociedad de la Información y de la Comunicación en los Centros Educativos publicado por el ministerio de Educación a finales del pasado mes de mayo.

Así las cosas, hay que tener en cuenta que en el caso de La Rioja no existe una normativa oficial al respecto más allá de un par de sencillas directrices marcadas desde la propia consejería de Educación. Dicho de otra forma, el área de Gobierno que lidera Alberto Galiana deja la decisión de permitir a los alumnos el uso del móvil en el aula en manos de la dirección del colegio. Eso sí, Educación no pone más pegas siempre que el uso se dirija a un objetivo didáctico y esté supervisado por los profesores. Por lo demás, vía libre.

Otras enseñanzas. Superada la enseñanza Secundaria, el informe se sumerge también en los siguientes programas educativos. El Bachiller en el ámbito de la Comunidad también es de los menos permisivos de España y habilitan el uso de teléfono en un 35 por ciento de ellos, tan solo por encima de Melilla. Ahora bien, los institutos privados riojanos se muestran considerablemente más permisivos ya que el 75% no prohiben su uso.

En los diferentes grados de Formación Profesional (FP) se nota una mayor permisividad a medida que el alumno avanza. Es decir, mientras que en el Básico, el uso de móviles está permitido en el 35,5%,  se alcanza un 50% cuando el estudiante pasa a FP de Grado Medio. En el caso de la Formación Profesional Superior, su uso en el seno de las aulas supera ya el 60%.

Ahora bien, los centros públicos de enseñanza de FP de la Comunidad autónoma son, en los tres niveles formativos, los menos permisivos de toda la geografía española. Y una vez más, la diferencia entre los centros de titularidad pública y privada proyecta una diferencia considerable. 

Tal es asi, que, a modo de ejemplo, en los grados medios de FP públicos se permite en el 19% de ellos, cuando en Navarra o Cantabria superan el 90%. Mientras, la permisividad en los centros de enseñanza de Grado Medio privados de la región supera el 85% y, sin embargo, desciende considerablemente en los privados de la Comunidad Foral y de Cantabria. 

La «presión social» que lleva a los padres a 'poner' teléfono s sus hijos

El canal de la red social telegram 'Logroño, adolescencia sin móviles', inició su andadura gracias al empeño de un grupo de familias y docentes para hacer frente al problema de las pantallas en niños, niñas y adolescentes. En noviembre del pasado ejercicio se habían sumado al canal, similar al que se fueron creando en otras regiones españolas, poco más de 300 personas. A fecha de ayer, el grupocontaba ya con 554 miembros.

Rebuscando en su actividad, sus administradores han elaborado alguna encuesta entre sus miembros que deja conclusiones a las que toda familia con hijos se ha enfrentado en algún momento.

Así, consta en el propio grupo los resultados de las preguntas que se plantearon en diciembre de 2023. De esta forma, en la cuestión bautizada como 'Presión Social', participaron 148 personas. Un 97,7% de ellas aseguraron que, efectivamente, existe presión social a la hora de comprar un móvil a los hijos. De hecho, el 83,1% argumentó que no quieren «dejar aislado a su hijo de su grupo de amigos ya que quedan por Whatsapp». Por otro lado, el 43,9% señaló que disponer de móvil permite a sus hijos «sentirse uno más, si todos lo tienen, el mío también». Y por último, casi un 40% justificó la adquisición del teléfono para los pequeños con el objetivo de disponer de «su ubicación y contacto». Cerca del cincuenta por ciento de los que respondieron a las encuestas considera que sus hijos deben disponer de teléfono a partir de los 16 años y algo más del 31% a partir de los 14.