Planos y ortofotos dejan constancia oficial de los límites de la ciudad, pero la raya que marca la zona de confort, el espacio delimitado como seguro donde uno ha nacido o ha crecido, es difuso. Javier Muro Orío lo ha experimentado durante años al ver cómo su Logroño natal iba creciendo y extendiendo cemento y baldosas donde antes había caminos de tierra por donde salía a correr. El límite como frontera que promete aventuras, pero también temores e incertidumbres, que invita a huir o a regresar, es el etéreo hilo conductor que mueve a los personajes de los 23 relatos cortos que conforman En el límite de la ciudad, el nuevo libro del periodista y escritor logroñés, que este jueves presenta en sociedad (Café Moderno, 19,30 horas). 

En estas historias, algunas ilustradas con fotos, los protagonistas traspasan sus límites particulares empujados por misterios, incertidumbres, inseguridades buscadas o el anhelo por la novedad. 

Al autor siempre le suscitó interés la idea de la frontera, no exclusivamente como mojón geopolítico, aquella en la que surge el conflicto bélico o se pone coto a la inmigración, sino esa línea imaginaria más allá de la cual surge lo desconocido y la aventura; o que marca el hito para la huida, esa necesidad de dejar atrás lo rutinario. Y Javier Muro le ocurre. «Me sucede muchas veces, dentro de la profesión del periodismo, que cuando llevo mucho tiempo en la misma ocupación, tengo la sensación de estar repitiéndome y necesito seguir haciendo lo mismo, pero cambiando un poco», confiesa.

Lo que no cambia, ya sea desde la ficción o del periodismo, es un denominador común: contar buenas historias, o intentarlo, ya sea desde el reportaje, la entrevista o el relato y la novela, género, este último, en el que Muro Orío se ha adentrado también, con una obra en la que trabaja, y que, al igual que En el límite de la ciudad, hay guiños a clásicos literarios, como el bar Ahab o el camarero Dick, en recuerdo de Moby Dick. 

Los 23 relatos de En el límite de la ciudad surgen de la idea de periferia, de fronteras que no tienen por qué corresponderse con el catastro y que adentran a sus protagonistas en universos inciertos e íntimos. 

Aunque el libro y esas aventuras particulares del autor hayan puesto su brújula en Logroño (Latitud: 42º 27' 56,62''N / Longitud: 2º 26' 24,4'' O), como deja anotado en las primeras páginas, los protagonistas no hablan de la capital riojana, sino de la ciudad como idea. Cada capítulo tiene su historia y pulsión. Han sido escritos en momentos diferentes. Algunos brotaron en la mente de Javi a principios de siglo, cuando salía a correr por caminos, que fueron rápidamente fagocitados por la urbe con el boom urbanístico. 

A algunos de los personajes, las expectativas frustradas de una ciudad que promete oportunidades de éxito y comodidad les empujan a huir. Hay también  reflejados otros confines que tienen que ver la imaginación, con los sueños, los temores... o la creatividad que obsesiona a un profesor, protagonista de una de las historias. En suma, se describen fronteras que tienen que ver con lo físico y con personajes que descubren límites interiores.

Y hay límites expeditivos, como el que dibujó dramáticamente la pandemia, que inspira otro relato. En aquellos momentos, la ciudad aparecía limpia y tranquila, pero la frontera entre la normalidad perdida por el covid y lo inédito de la vivencia trastocó todo.  Del confinamento nacieron un par de relatos armados a partir de un juego con su sobrina y su sobrino, a quienes pidió que le propusieran cinco palabras cada uno relacionadas con los límites de la ciudad. 

En el libro prima la faceta creadora del autor, aunque la profesión periodista deja huella, como el contacto directo con lo municipal y la transformación urbanística que vivió de cerca durante su etapa laboral en el gabinete de comunicación del Ayuntamiento de Logroño.  

Tercer libro. En el límite de la ciudad es el tercer libro de Javier Muro, tras 'La carrera que no fue, los héroes que no llegaron y Tras el corredor de los pies descalzos.  Javier Muro ha trabajado en las redacciones de La Voz de La Rioja (La Voz 16) y El Correo y en 2012 puso en marcha la revista Spoonful, magazine de cultura, ocio y deporte (www.spoonful.es).