«Las personas mayores muchas veces no tienen correo electrónico, pero también es un dato que se requiere». Estas son las palabras de duda que expresa el director del hotel F&G Logroño, Daniel Muela, ante la entrada en vigor de la normativa sobre el nuevo registro de viajeros que obliga a hoteles, agencias de viajes y alojamientos turísticos a recopilar hasta 31 datos de sus clientes. Cifra que representa un volumen significativo de información para ser luego remitida al Ministerio del Interior.
Aunque esta medida genera un cierto malestar en gran parte del sector turístico y hay quienes prefieren no pronunciarse sobre esta cuestión, otros lo perciben como un cambio al que enfrentarse de la mejor manera para seguir desempeñando su labor. Por ello, el director de F&G expresa que ante esta novedad existirá un «periodo de adaptación porque no hay más opciones». A lo que añade que antes, al llegar un viajero al hotel le leían el DNI, y ahora el resto de la información se la preguntan. No obstante, Muela apunta otro inconveniente en la recogida de datos: «El periodo de entrada se ralentizará». Pero destaca que al igual que los usuarios se acostumbraron en su momento a entregar el DNI, también lo harán con esta nueva normativa.
Además, explica que «ahora solamente es coger más datos» y aunque pueda resultar «más complicado», es consciente de que con el tiempo se acostumbrará. Aun así, existe cierta «incertidumbre» porque no deja de ser una medida que apenas lleva un día y todavía tienen que «ver cómo funciona la plataforma donde se vuelcan los datos e ir viendo».
Por otro lado, desde el hotel NH Logroño Herencia Rioja, su directora, Sara Gómez, explica que han tenido suerte porque estaban preparados y a la espera de que esta regulación entrase en vigor. «Hasta última hora no se tenía claro si se iba a aplicar o no, por la carga burocrática que supone para el sector y porque realmente no se sabe hasta qué punto se vulneran los datos privados de un cliente», expresa Gómez. Por ello, únicamente han tenido que «modificar el sistema y actualizar» respecto a lo que ya tenían de manera que ahora solo les queda observar y comprobar cómo los clientes reaccionan ante esta cantidad de información que se les solicita. «Hay gente que es un poco reacia y no se lo toman a bien. No sé hasta qué punto puede llegar a molestar a la gente la normativa, pero se entiende que se trata de una medida de seguridad y está en el BOE, es una ley con la que debemos cumplir», afirma la directora.
Al igual que Muela, también coincide en que esta gran cantidad de datos que se exige puede llegar a ralentizar el trabajo, pero asegura que en su opinión «no es tanto como a priori puede parecer». Y aunque la primera vez encontraron algún problema a la hora de «volcar los datos», expresa que todo es cuestión de tiempo y que todavía «es muy pronto para valorar este reglamento y para saber si afectará a los clientes».
Datos requeridos. Las empresas afectadas deberán darse de alta en la nueva plataforma del Ministerio del Interior. Respecto a los viajeros, deberán completar la información típica como nombre y apellido, sexo y los datos que aparecen en el DNI, pero también tendrán que incluir el teléfono fijo y móvil, el correo electrónico, el número de viajeros y la relación de parentesco entre los viajeros (en el caso de que haya algún menor de edad).
Además, desde el alojamiento se indicará la referencia del contrato, el inmueble, sus datos alquilado y el pago y sus características, identificación del medio de pago (tipo de tarjeta y número, IBAN cuenta bancaria...), titular del medio de pago, fecha de caducidad de la tarjeta y fecha del pago.