Son ya demasiados años desde que el covid propiciara sus primeros coletazos e influyera exponencialmente en un sector hostelero que pagó con creces las restricciones de movilidad y las limitaciones de aforo. En el paseo de las Cien Tiendas de la capital riojana, sufrieron después el inicio de una exhaustiva reforma urbanística que no llegó a ser y que dejó sus calles salpicadas de baches y parches. Una actuación que llegará, pero que de momento descansa en despachos judiciales y sin plazos ni fechas comunicadas desde la casa Consistorial logroñesa. Una serie de factores que no han jugado a favor de una zona peatonal que en su día se erigió en motor comercial de la ciudad y que en la actualidad se ha venido a menos.
Ahora llega la anunciada reorganización del espacio público ocupado por las terrazas de los bares que, en líneas generales, y traducido para el común de los mortales, viene a reducir el número de mesas y sillas en la calle.
Y el lamento del sector hostelero de las Cien Tiendas no se circunscribe en exclusiva a una reordenación que va poniendo fin a la extensión de espacios diseñada para cumplir con los mandamientos sanitarios de la pandemia. La principal queja, en algunos bares más que en otros, llega de un conjunto de factores que desde luego, no ayudan.
«Podía ser una zona preciosa», sintetiza Elisa, propietaria desde hace cuatro décadas del bar Marbella, que disfruta de un amplio y extenso velador a pesar de que ha visto reducidos sus metros cuadrados (se quedan en 59 tras la reordenación comunicada por el Ayuntamiento) en la peatonalizada vía de Juan XXIII, justo enfrente del espacio que acogerá, en un futuro, una residencia de estudiantes tras desplomarse el verano pasado parte del antiguo edificio ubicado junto al colegio Adoratrices.
Desde el Consistorio señalaban ayer que «efectivamente, tras las ampliaciones permitidas durante la época postcovid y las alteraciones sufridas por las obras en las Cien Tiendas, se han regularizado las licencias conforme a la ordenanza vigente de terrazas y veladores». Ahora bien, fuentes del propio Consistorio «no matizan» si se trata de las últimas terrazas de la capital riojana que quedaban por reordenar tras el covid.
En cualquier caso, «tendremos que suprimir bastantes mesas y sillas» que ayer permanecían apiladas y sin instalar en cumplimiento conforme a una ordenanza para la que el sector lleva reclamando una profunda revisión desde la legislatura pasada y que a fecha de hoy, aún no ha visto la luz.
El azote de la reordenación presiona con fuerza también al bar Cakao, en la esquina de Juan XXIII con Doctores Castroviejo. Disponen actualmente de has 24 mesas en la terraza repartidas entre ambas calles. El anuncio municipal «nos las deja en diez, seis en Juan XXIII y cuatro en Doctores Castroviejo», apuntan desde el propio local de las Cien Tiendas. Ahora bien, intentarán que la decisión no suponga una merma de más de la mitad de la terraza e incluso «de las sombrillas» que acompañan el velador. Una vía que dispone de «anchura suficiente» como para mantener la terraza sin obstaculizar el paso de peatones.
Por su parte, la terraza del Marbella, tal y como muestra Elisa, «respeta en todo momento el acceso a portales y los comercios» si bien, «los hosteleros no podemos evitar que se siente una cuadrilla y mueve las mesas, por ejemplo, para que no le dé el sol. No somos policías», apostilla.
Razones y argumentos todos ellos que chocan frontalmente con lo expresado ya hace unos días por la concejala portavoz del equipo de Gobierno municipal, Celia Sanz. «Todo esto nos ha servido para reordenar esas situaciones que estaban absolutamente descontroladas, porque cada negocio en ese sentido había utilizado el espacio de una manera a veces descontrolada y ahora lo que hacemos es regularizar este tema», señaló Sanz. También recordó, y de forma tajante, que «el hecho de instalar terrazas en el espacio público no es un derecho. Ese espacio no pertenece al establecimiento al que se le permite colocar la terraza, es una cesión en precario porque ese suelo de titularidad municipal».
Plano visible. Así las cosas, en mayor o menor medida, la reordenación afecta a un total de 16 veladores instalados en la zona de las Cien Tiendas y entre el lamento y la queja de los establecimientos. Ahora bien, el K'Quinti deberá suprimir una mesa y el Magik, según su propietaria, «ninguna», afirma mientras muestra el plano remitido por el Consistorio y que deberá expuesto de forma visible en todos y cada uno de los establecimientos del paseo logroñés.