Con buenas perspectivas para los vendedores de productos frescos, los riojanos afrontan estos días los gastos más importantes de alimentación del año, unas compras que suponen igualmente el periodo de mayor facturación para los comerciantes. Con la inflación moderada a punto de cerrar el año, -registró en noviembre un aumento del 3,3% respecto a un año antes-, el sector de la alimentación ha sido uno de los más afectados por la subida de precios, un 9% en los últimos 12 meses.
Según los últimos datos del INE, el aceite de oliva continúa siendo el producto que mayor alza ha experimentado, un 66,7%, a gran distancia del que le sigue, el arroz, un 17,1%;por lo que se refiere a productos frescos, las hortalizas muestran una subida de 16,8 %, la carne de porcino presenta un incremento del 12,9%, la fruta, el 10,1% y una décima menos, la carne de ovino; el pescado, fresco y congelados, un 6,2% aunque es uno de los alimentos -al igual que la carne de ovino- que mayor alza intermensual había experimentado, seguramente por la querencia de los españoles a su consumo en Navidad.
Los comerciantes de la Plaza de Abastos de Logroño esperan entre hoy y el sábado la gran afluencia de clientes de cara a cena de Nochebuena y la comida navideña y confirman un importante número de pedidos por lo que auguran un volumen de compras similar al año pasado, con unos precios más elevados que hace un mes, aunque, bien es cierto, no en todos los productos.
Íñigo Terroba, de la carnicería Luis G. Terroba, confirma la alta demanda de estos días en un puesto que tiene en venta durante todo el año -algo que no sueles ser habitual- cordero de pasto, cabrito, cochinillo y cordero de leche.
Con establecimientos de restauración también como clientes, informa de que el cabrito y el cordero siguen captando la mayor atención entre los consumidores riojanos. «Cochinillo, un poco menos, pero también se vende bien», relata Terroba, que informa -y coincide con las cifras del INE- el incremento en un año, en particular del cochinillo, que estaba el martes a 25 euros el kilo, y algo menos, del cabrito, que costaba 30. El cordero lechal lo vendía a 24 y el de tamaño algo mayor a 22;el kilo de chuletas de cordero de leche cuesta 35 y 10 euros menos el de pasto. «Las chuletas llevan así desde verano;no han bajado porque tampoco lo ha hecho el cordero», cuenta el comerciante, que asegura que este ha contenido el precio más de lo esperado -el cordero de leche lo ha mantenido el último mes-, mientras el cochinillo ha subido tres euros yel cabrito cuatro .
Terroba, que también ha sufrido un incremento paulatino de precios, afirma que el comportamiento de los clientes es similar al de campañas pasadas.
Donde sí se percibe el aumento de precio en los últimos 30 días es en el pescado, como lo constata un trabajo de campo realizado por El Día de La Rioja. Así en Pescados Insausti, ubicada en la esquina de la calle González Gallarza con El Peso, el precio del rape ha pasado de 45 a 49 euros el kilo; la merluza ha subido tres euros, hasta los 34,40; igual que el salmón, cuyo precio era 34,90. Mayor crecimiento había experimentado el gallo -6,5 euros, hasta los 35-; mientras la lubina salvaje costaba 39 euros y la dorada, 21.
Su propietaria, Cristina Insausti, estima que hay productos que han experimentado una alza del 10% con respecto al año pasado, aunque señala que hay otros que se mantienen. Entre los que vaticina que van a presentar mayor subida cita la almeja gallega, que apunta que costará unos 70 euros, además del besugo, mientras que la merluza permanecerá estable.
Cristina, cuarta generación de pescateros, cifra que la angula, cuya entrada se espera hoy, superará los mil euros «1.000-1.1000 euros», un producto que ofrece bajo pedidos, aunque no quiere desvelar la cantidad que distribuirá. Por lo que respecta a los mariscos, no augura una subida importante, aunque ya presentan precios muy altos, como los carabineros, que llegan a 130 euros el kilo.
«Un 70% del género lo vendemos bajo pedido», informa esta profesional, que relata que la cosa marcha como todos los años, con las compras animándose conforme se acercan las fechas festivas,
Relata, no obstante, que hay clientes previsores y artículos, como las colas de cigala, que se compran en noviembre para congelar, ante la dificultad de conseguirlas en diciembre. Aunque no es solo este producto el que se adquiere con antelación, también el besugo, el rape o los calamares, y siguen siendo el rodaballo, la lubina o langostinos, de los que tiene de «todas» las variedades, o las gambas, los más demandados por los riojanos. Quienes compraron pescado hace unos días se ahorrarán unos euros, aunque hay género que esperan recibir a partir de hoy, como almejas, específicamente las gallegas, y confía también en disponer de percebes.
Fruta y verdura. Pedro Martínez, de Frutas Martínez, contará la próxima semana con uvas para despedir el año -ahora dispone de dos variedades diferentes procedentes de Perú-, y asegura que los precios, tanto de fruta como de verdura, no han registrado incrementos en las últimas semanas. «Piñas o frutas tropicales, que se venden ahora, no presentan una subida de precios en los últimos meses», explica Pedro, que recuerda que se trata de género exento de IVA. La piña está a 3,95 el kilo;el melón a 3,5% y las fresas a 5,95. «La fruta y la verdura han subido durante el año, obedeciendo a los picos de oferta y demanda», relata el propietario de la frutería ubicada en la calle del Peso, que apunta que la sequía ha sido la causante de la escasez de algunos artículos, razón por la que han alcanzado un coste mayor. Tal es el caso de la verdura típica de Navidad, el cardo, «del que hay menos este año» y que llegó a su establecimiento ayer mismo y que está ya limpio, a 1,80 el kilo. «Este año añadimos el cardo rojo, de Ágreda, con denominación de origen y que se utiliza también para ensaladas», relata Pedro, tercera generación de fruteros, que asegura que intentan «diferenciarse con calidad». El único que sobrevive en la calle del Peso [llegó a haber cinco] reconoce que cuenta con una venta «buena y estable» -también proveen a restaurantes del entorno-, pero, «tal y como han caído las fechas navideñas este año», augura un aumento en las compras, particularmente de cara a Nochevieja, «porque estos días son más para consumir dulces».