La distribución alimentaria española tiene peculiaridades, como ser el sector que encabeza el universo de las franquicias en cuanto al empleo, al número de locales y a una facturación que, además, sigue sumando enteros hasta superar los 8.900 millones de euros, un 7,2 por ciento más que en el año 2019. 

Así figura en el último informe de la Asociación Española de la Franquicia, que valora en casi 27.000 millones la cifra de negocio de las franquicias en general, por lo que la distribución alimentaria supone prácticamente un tercio de este tipo de transacciones en término de volumen de ventas.

Superan con mucho a los 3.081 millones que vendieron las cadenas de fast food, que son las segundas en esta clasificación y que crecen a un mayor ritmo, al sumar 823 millones más que en 2019.

Por número de establecimientos, es de nuevo la alimentación el líder del mundo de la franquicia, con 13.473 locales, superando en 782 a 2019. Y en términos de empleo, en este tipo de supermercados trabajan casi 73.000 personas frente, por ejemplo, a los 43.000 de los establecimientos de comida rápida.

El rey indiscutible por número de establecimientos franquiciados de distribución alimentaria en España es DIA, pues cuenta con 1.496 tiendas con este régimen, el 64 por ciento de su red, que generan 9.000 puestos de trabajo; y tienen un millar de franquiciados, de los que un tercio tiene más de un negocio. Fuentes de la compañía destacan que el 30% de estas cadenas se ubica en poblaciones de menos de 10.000 habitantes.

Según el estudio de la Asociación de Franquicias, la superficie mínima es de 150 metros cuadrados, requiere una inversión inicial de hasta 200.000 euros y un canon de entrada de 300 euros.

La enseña francesa Carrefour, segunda por cuota de mercado en España, tenía en 2023 un total de 946 tiendas franquiciadas en España, contando las estaciones de servicio, y hacen un contrato de cinco años con los franquiciados. Eroski ocupa el tercer lugar del podio, con 603 tiendas en manos de este tipo de empresas. Sin canon de entrada, la red se ubica en poblaciones con al menos 2.000 habitantes y requiere una inversión mínima de 700 euros por metro cuadrado.

En 2023, Alcampo tenía 130 establecimientos en este régimen, frente a los 528 propios; en este caso, no hay un canon de entrada y la inversión mínima es de 800 euros por metro cuadrado en locales que al menos deben contar con 200 metros.

Firmas regionales

No solo los gigantes internacionales copan este mercado, ya que entre las cadenas regionales destaca, por ejemplo, Caprabo, que solo abre locales en Cataluña y Andorra y que ya cuenta con una red de 120, que se suman a los 196 propios.

Supermercados Claudio, de Gadisa Reatil, se ubican especialmente en pequeños y medianos municipios de Galicia, Castilla y León, Asturias y Madrid, con 136 locales; además, el grupo La Despensa tiene otros 60 establecimientos en franquicia.