El 97,06% del alumnado de 2º de bachillerato que se presentó a la convocatoria ordinaria de las pruebas de Evaluación del Bachillerato para Acceder a la Universidad (EBAU) este curso en La Rioja ha aprobado.
En concreto, 1.321 del total de 1.367 alumnos matriculados en la fase obligatoria de las pruebas han sido declarados 'aptos' para cursar estudios universitarios, 40 no superaron la prueba y 6 ni siquiera llegaron a presentarse.
En cuanto a los resultados obtenidos, la calificación media ha sido de 7,499, una cifra muy similar a la del curso pasado que fue de 7,599. La nota más alta obtenida en la fase obligatoria de la EBAU en La Rioja ha sido la de Iria Qing Andrés Cambra, alumna del IES Comercio que ha obtenido 9,735 puntos y que, además, ha obtenido también 9,858 puntos en la calificación de acceso a la universidad (calculada ponderando el 60% de la calificación final del Bachillerato y el 40% de la calificación de la fase obligatoria).
Las notas de la fase obligatoria se calculan sobre una puntuación máxima de 10, mientras que las de las asignaturas optativas se suman posteriormente pudiéndose alcanzar hasta una nota total de 14.
Nueva oportunidad. Los estudiantes pueden consultar las calificaciones provisionales en la web campus.apps.unirioja.es/CalificacionesSelectividad/ habilitada por la Universidad de La Rioja, encargada de los exámenes.
Precisamente, el plazo de solicitud de admisión para el curso 2023-2024 se abre desde hoy hasta el 3 de julio.
Ahora, tras la publicación de las calificaciones, es posible solicitar una segunda corrección sobre las calificaciones provisionales los días 20, 21 de junio y hasta las 14:00 horas del jueves 22.
Quienes no realicen reclamaciones recibirán el justificante de sus calificaciones el viernes 23, mientras que las listas definitivas para quienes sí lo hayan hecho se publicarán el viernes 30 de junio, con posibilidad de ver los exámenes reclamados en los días siguientes.
Quienes hayan suspendido la primera convocatoria o no pudieron presentarse a la misma, pueden acceder a la convocatoria extraordinaria que tendrá lugar los días 5, 6 y 7 de julio, cuyos resultados se anunciarán el jueves 13.
Mejores calificaciones. Los centros educativos que mejores notas medias han obtenido son los Institutos de Educación Secundaria D'Elhúyar y Dúques de Nájera, y el Colegio San José Maristas, todos ellos de Logroño.
En concreto, el IES Hermanos D'Elhuyar ha logrado una nota media de 7,990; seguido del colegio San José Hermanos Maristas, con 7,898; y del IES Duques de Nájera, con 7,883.
Detrás se han situado el colegio privado Alcaste-Las Fuentes, de Logroño y Nalda, con 7,828; el IES Valle del Cidacos, en Calahorra, con 7,823; y el IES Inventor Cosme García, de la capital riojana, con 7,739, de acuerdo con los datos recogidos por la agencia EFE de fuentes de la Consejería de Salud.
Los centros con menor puntuación han sido el IES logroñés Mateo Práxedes Sagasta en la modalidad nocturna, con 6,486; y a distancia, con 6,803; y el IES Francisco Tomás y Valiente, de Fuenmayor, con 6,816.
Todos los centros han logrado que hayan aprobado entre un 100 y un 83% de sus alumnos que se examinaron de la EBAU, porcentaje que no alcanza el turno nocturno del IES Sagasta, con un 29%.
Iria Qing Andrés Cambra, alumna del IES Comercio (Logroño) con la primera mejor calificación de la EBAU 2023
«El secreto es la constancia porque no hubiera podido con todas las materias para el final»
A Iria Qing Andrés Cambra, la mejor nota de la EBAU 2023 en La Rioja, no dejan de felicitarle en el IES Comercio de Logroño donde ha cursado bachillerarto. Su media del curso era de 9,94 y en la fase obligatoria de esta prueba de acceso a la universidad ha obtenido un 9,735, resultando una nota media de 9,858.
Su secreto es la constancia. «A lo largo del curso me he esforzado y tenía todo en orden para llegado este momento solo tener que repasar y no estudiar de cero. Intento ser constante porque no hubiera podido dejarlo todo para el final».
Además, apunta que hace extraescolares como el aprendizaje del chino «desde hace seis años y he podido hacer también todos mis hobbies».
Para esta joven nacida en 2005, el examen más complicado fue el de lengua castellana y literatura, «no por la dificultad, que no era tanta, sino por ser el primero, que iba con los nervios, y tener muchas cosas que poner en muy poco tiempo».
En cambio, para esta alumna de ciencias, con itinerario dirijido al dibujo técnico y que quiere dedicarse a la arquitectura, el más fácil fue el de matemáticas. «Porque a lo largo de este curso nos lo hemos preparado con exámenes, ejercicios, muy centrado en la EBAU y entonces íbamos muy preparados a las pruebas».
Compaginar el estudio con el uso de las nuevas tecnologías y las redes sociales es difícil. Su truco está en ponerse un temporizador para limitar los tiempos de distracciones y respetarlo. «Cuando llevo 20 minutos en Instagram, se que debo de jarlo y seguir estudiando», explica.
Su próximo destino será Zaragoza donde quiere estudiar arquitectura, no tanto para construir grandes edificaciones, sino «para poder restaurar edificios antiguos, algo que me atrae bastante», relata.
Darío Muro Herrero, alumno del IES Virgen de Vico (Arnedo) con la segunda mejor calificación de la EBAU 2023
«Se me dan mejor las ciencias; mi peor examen fue el de inglés con un 9,13 de nota»
Para Darío Muro Herrero, alumno de segundo de bachillerato de la rama de Ciencias del IES Virgen de Vico, de Arnedo, la clave es la planificación.
Con la segunda mejor nota de las pruebas de La Rioja, con un 9,658 en la fase obligatoria y 9,94 en bachilletato, se queda con una nota final de la EBAU de 9,827 sobre 10.
Indica que se ha limitado a hacer lo que debía. «He estudiado lo que tenía que estudiar y he hecho lo que tocaba en cada momento, sobre todo planificando muy bien el tiempo».
Apunta que lo más importante para él es poder hacer más cosas, no solo estudiar. «Hay que sacar tiempo para salir, hacer ejercicio, para descansar, para ir al Conservatorio, para todo».
Lo dice porque, además de preparar la complicada prueba de acceso a la universidad y de evaluación del bachillerato, estudia el sexto curso profesional de piano.
Apunta que su próximo objetivo es estudiar la carrera de Matemáticas en la universidad de Zaragoza. Reconoce que le «gustan mucho y se me dan bien».
De hecho, su examen más fácil fue «sin ninguna duda, el de matemáticas, porque fue un examen muy fácil para mi, en bachillerato eran más difíciles; realmente no son fáicles pero, aún así, siempre me resultan sencillas las matemáticas junto con la física».
Como buen estudiante de ciencias, las letras se le resisten un poco más. Tampoco en exceso porque su peor examen fue el de primera lengua extranjera: «inglés, que saqué un 9,13», apunta. En ese sentido, reconoce que para él lengua castellana e inglés son las materias más difíciles.
Pasado lo peor, toca pensar en un verano cargado de planes y desconexión de los estudios. «Ahora me toca disfrutar», sentencia.