El Monte de Yerga fue el escenario de un incendio forestal en la tarde de ayer. Comenzó sobre las seis de la tarde y afectó a zonas correspondientes a los municipios de Autol, Villaroya y Quel. Este incendio ha sido el primero de grandes dimensiones en La Rioja en esta temporada. Tanto es así que fue declarado de nivel 1 en el Plan Especial contra Incendios Forestales INFOCAR y precisó de la intervención de la Unidad Militar de Emergencias, cuya colaboración fue solicitada por el Gobierno de La Rioja.

En las tareas de control del incendio trabajaron más de un centenar de personas. Entre ellas, se contó con cuatro retenes de guardería forestal, 10 agentes forestales, dos avionetas del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, un helicóptero de la Dirección General de Biodiversidad del Gobierno de La Rioja y un helicóptero de SOS Navarra. 

También se contó con la colaboración de los bomberos de CEIS de Calahorra, así como tres máquinas pesadas (buldozer) y hasta seis autobombas, efectivos de la Guardia Civil, dos ambulancias de Cruz Roja, dos técnicos coordinadores de extinción de incendios y un técnico de Protección Civil.

Paralelamente, desde la sección 112 SOS Rioja perteneciente a la Consejería de Salud, la presidenta del Gobierno de La Rioja, Concha Andreu; el consejero de Sostenibilidad, Álex Dorado; el director general de Biodiversidad, José Luis Rubio; y el director general de Emergencias, Héctor Ruíz Alonso; siguieron la evolución del incendio.

La columna de humo pudo divisarse durante la tarde de ayer desde numerosos puntos de toda La Rioja situados a una distancia superior a los 40 kilómetros. Sin embargo, a pesar de lo impactante de las estampas, no hubo que lamentar daños personales, ya que el incendio no afectó a ningún núcleo de población. Al cierre de esta edición, el incendio se encontraba controlado, pero no totalmente extinguido y se habían retirado los medios aéreos, ya que no actúan de noche. 

La alcaldesa de Autol, Catalina Bastida, declaró a Efe que «la considerable velocidad del viento», estaba dificultando en un primer momento las tareas de extención. Ayer por la noche continuaban los trabajos, con equipos de extinción terrestres, una vez retirados los medios aéreos, que tenían previsto reanudar su participación a las seis de la mañana.