Cuestionan la corrección ortográfica de la Ebau en La Rioja

R. Muro
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Escuela para Todos dice que La Rioja «penaliza con un punto las faltas» pero «no define el número». También otorga más peso en la nota a algunos bloques por encima de lo que marca el Ministerio

Cuestionan la corrección ortográfica de la Ebau en La Rioja - Foto: Ingrid

Un nuevo informe pone en entredicho la equidad de las pruebas de acceso a la universidad que desarrolla cada comunidad autónoma, las aleja de las órdenes ministeriales y lo que si cabe, resulta más sorprendente, avala la incertidumbre que genera la nueva Ebau de 2025 y que a juicio de Escuela de Todos, no solucionará las diferencias de contenido y corrección de exámenes que existe actualmente. El estudio de la plataforma de ámbito nacional, publicado a finales del pasado mes de mayo, viene a certificar que las diferentes variables analizadas y comparadas por regiones no responden a principios de igualdad. Dicho de otra forma, el alumno no dispone de similares oportunidades de acceso a una universidad u otra en función de donde resida. 

De esta forma, en la prueba de Lengua Castellana, la orden ministerial otorga un 40% al bloque de Comprensión y Expresión. Pues bien, La Rioja, siempre en base a los datos recogidos en el estudio, otorga a este capítulo un 50%, Castilla La Mancha un 25% y Canarias un 85%. Traducido a la nota final, en algunas regiones pueden aprobar e incluso sacar nota solo con estudiar Comprensión y Expresión y dejar de lado los otros dos bloques que integran la asignatura de Lengua Castellana (Conocimiento de la lengua y Literatura) al estar sobrerrepresentadas por encima de lo que indica el Ministerio. 

A todo lo anterior se suma también «el grado de dificultad» con que se plantea la prueba. Escuela de Todos calcula así, hablando ya de la asignatura de Historia de España, el número de temarios que debe saber el alumno para disponer de la posibilidad de obtener un 10 en la prueba. De esta forma, mientras que en la Comunidad riojana es suficiente con llevar bien preparado el 25% de los temas, en el País Vasco basta con un 14% y sin embargo, en Asturias y Castilla y León, los estudiantes deben saberse correctamente el 41% del contenido para poder optar a la máxima nota.

La plataforma aborda también los diferentes criterios de corrección de las pruebas que, evidentemente, juegan su papel en la nota final que pondera para la calificación final de acceso a la universidad. En este sentido, de nuevo surgen un amplio abanico de opciones en función de la comunidad autónoma. Es decir, el capítulo dedicado en el informe a la corrección ortográfica concreta que La Rioja «penaliza con un máximo de un punto si hay reiteradas faltas de ortografía» pero «no se especifica el número». Es decir, queda al criterio del encargado de la corrección. Ahora bien, regiones como Castilla La Mancha sancionan con -0,1 puntos cada falta con un máximo de un punto en todo el examen y Canarias, por ejemplo, establece que solo es posible obtener la máxima puntuación por pregunta si no existen faltas ortográficas.

El informe llama la atención de forma especial en este apartado ya que los diferentes criterios de corrección, con diferencias de hasta seis puntos en la nota final, «añade una discrecionalidad evidente en la corrección que puede distorsionar los resultados incluso entre alumnos de la misma Comunidad».

Es decir, en el caso de La Rioja «se realiza una valoración de conjunto» y no en función del número de faltas de ortografía que incorpora a la nota final un criterio de subjetividad, para bien o para mal, y por tanto, contrario al principio de igualdad.

«Las notas de cada región no son homologables ni comparables»

Las pruebas de acceso a la universidad aspiran a establecer un criterio común e igualitaria en todo el territorio español para acceder a una universidad u otra. En este sentido, el estudio presentado en mayo proyecta unas conclusiones demoledoras que tiran por tierra cualquier principio de igualdad. «Las notas obtenidas por los alumnos -concluye el informe- en las distintas comunidades autónomas no son homologables. Por tanto, no pueden ser objeto de comparación, puesto que las competencias y conocimientos evaluados no son equivalentes». Eso por un lado.

Por otro lado, «la elaboración de las pruebas por parte de los equipos responsables de cada comunidad no sigue pautas de uniformidad ni tiene en consideración el respeto a la igualdad de oportunidades de los alumnos». Otra conclusión igualmente demoledora.

Y por último: «La falta de homogeneidad en la elaboración de las pruebas favorece la inflación calificadora y el privilegio competitivo de los alumnos de algunas regiones». En definitiva, tres conclusiones que llevan a la plataforma Escuela de Todos a calificar el sistema actual como «no idóneo para garantizar el acceso en igualdad de condiciones a todas las universidades del distrito único universitario español». Fundamentalmente, porque el citado sistema «favorece la obtención de calificaciones superiores al nivel real del alumno y permite ventajas competitivas regionales». Tal es así que el informe aventura que un alumno obtendría una nota muy diferente en función de la comunidad en la que se examine.

futuro. Y lo peor es que, para Escuela de Todos, la Ebau 2025 tampoco solucionará este problema. Según la plataforma, la nueva norma «no establece el esqueleto común de cada prueba» que garantizara, al menos, la presencia de todos los bloques en las pruebas con porcentajes similares.