Profesores que van y vienen y una falta de estabilidad consecuente tanto para la comunidad educativa rural, son algunos de los principales problemas que se pusieron sobre la mesa el pasado mes de mayo en el II Congreso Nacional de la Escuela Rural, celebrado en Orense, donde se abordaron las distintas problemáticas y peculiaridades de estos centros. 

«En La Rioja hay un problema de estabilidad del profesorado y una demanda urgente por parte de la escuela rural riojana por buscar soluciones para disminuir ese problema», indica Rosa Esquerra, asesora del CRIE, «no hay suficiente estabilidad en las plantillas, y eso impide poner en marcha proyectos, porque hay muchos cambios», concretamente, indica Esquerra, «cada año la mitad del claustro o más se renueva». 

En este sentido, destaca Esquerra la necesidad de incentivar la escuela rural, «con mayor reconocimiento profesional y económico», así como apunta a la búsqueda de nuevos modelos de organización, «La Rioja es una comunidad pequeña, con mucho territorio rural pero población concentrada en Logroño, hay que buscar cómo podemos hacer para que el profesorado se anime a quedarse».

Como posibles soluciones, apunta hacia la reivindicación de los incentivos, como la compensación del transporte y el kilometraje.  

A falta de una organización clara. La falta de una definición unánime de 'escuela rural' representa otro punto de dolor para estos centros. En algunas regiones, se considera escuela rural a las que se encuentran en localidades con menos de cinco mil habitantes, mientras que en otras lo son las de menos de dos mil.

En el caso de La Rioja, indica Esquerra, «nos encontramos en una región con localidades muy pequeñas, por lo que ya solo esta definición puede llevar a confusiones».

En la comunidad riojana, las escuelas rurales se entienden como aquellas escuelas multiaula, es decir, a las que a varios alumnos de distintos cursos se les imparte clase en la misma aula.

«Esas escuelas multigrado en La Rioja conforman los once CRA que hay en la comunidad, y también las hay en Galicia, sin embargo, en otras comunidades País Vasco no existen este tipo de aulas, si no que tienen otros modelos» indica.

Así, concluye Esquerra destacando la importancia de «estudiar y los distintos modelos para ver cual funciona mejor y aplicarlo».