No pudo ser más sincero Andrés García en la rueda de prensa postpartido de su enfrentamiento contra la Real Sociedad B. Al míster se le vio dolido por la derrota de su equio contra el filial txuri-urdin y reconoció que a veces, los entrenadores se complican demasiado y le dan «demasiadas vueltas» a qué va a psar en determinadas acciones, practicar la salida de balón o cómo presionar en campo rival cuando, la realidad, es que «este deporte se trata de dominar las áreas».
«Nuestra área no la estamos dominando porque encajamos una media de casi dos goles por partido y en el área rival tampoco estamos siendo dominadores, porque llevamos cero goles en dos jornadas. Tenemos que dominar ambas áreas, que es lo que marca la diferencia y lo que, al final, nos da los puntos», argumentó García. Y no hay ni una palabra que no sea verdad. Desde su llegada, de los cinco equipos a los que se ha enfrentado la Sociedad Deportiva Logroñés, tan solo el Tarazona anotó un único gol contra los blanquirrojos.
La búsqueda de la estabilidad defensiva es la respuesta a la línea de cinco que el técnico madrileño alineó frente a la Real B. «En esta categoría, si no dejas la portería a cero es complicado sumar. Estamos encajando casi dos goles por partido, eso te obliga a hacer tres para ganar», insistió. Esa «estabilidad defensiva» es uno de los aspectos que García distinguió que debían incidir, y no en referencia solo de la línea defensiva, «sino del nivel defensivo de todos los jugadores». Uno de los aspectos de una semana con mucho trabajo por delante. «Nuestra línea defensiva es lo más completo del equipo, con dos jugadores por posición y de diferentes perfiles», capoteó a su zaga, a la vez que declarba la necesidad de aumentar la implicación defensiva de todo el equipo, ya que dejar la portería a cero da la posibilidad de que, en cualquier acción, «se pueda hacer gol, porque calidad arriba tenemos».
FALTA DE PROFUNDIDAD. Las confesiones de Andrés García se escapaban después de un partido en el que la Sociedad Deportiva Logroñés luchó con todo lo que tuvo y plantó cara al filial realista, pero en el que no pudo aguantar el pulso de la superioridad en las áreas contra los donostiarras. Por eso admitía su preocupación en relación a la falta de profundidad y de generar ocasiones. «Cuando tú generas y no haces gol, es distinto porque sabes que estás cerca de hacer gol. Pero cuando no haces gol porque no generas o porque te falta iniciativa en ese último tercio, ese ir más allá con el balón, estoy más preocupado», completó.
AUTOCRÍTICA. García aseguró que el compromiso de todos «es máximo» y que todos quieren ganar y están dando el máximo para ese fin, pero que hay que ser realistas y conscientes de que «con lo que tenemos, no nos está dando para ganar».
«Se ha ganado un partido de los últimos nueve y hay que ser autocríticos. Por mucho que no sumen los de abajo, con 13 puntos no te salvas. Necesitamos los puntos y estos no están llegando», aceptaba un resignado míster blanquirrojo. Fue él quien mencionó también que la sensación era parecida a la de la semana pasada, una sensación de tener que volver «a levantarse a nivel mental», donde percibió que existía ese miedo de ir hacia adelante y dar un paso al frente en zona de tres cuartos.
Además, también hizo pública cuál fue su idea de partido. El esquema inicial era un 3-4-1-2, con los tres centrales acompañados de Toni García y Castellano, junto a Paredes y Cova por bandas izquierda y diestra, respectivamente. Luzzi, como mediapunta, trataría de conectar con Rubio y Escobar, con doble delantera, es por eso que la lesión de Rubio trastocó los planes «aunque no es excusa de la derrota».
Ha pasado la mitad del Tourmalet la SD Logroñés y el balance es de cero puntos ante Deportivo y Real Sociedad B, aunque, más que el resultado, preocupa el cómo de los partidos. La siguiente parada pasa por tierras irundarras, el Stadium Gal, donde se verán las caras con el Real Unión el próximo domingo a las 12h.